Israel rechaza la propuesta impulsada por EE.UU., Francia y otros aliados para alcanzar un alto el fuego con Hezbolá. Los bombardeos israelíes han dejado más de 600 muertos en Líbano desde el lunes provocando desplazamientos masivos. Israel dice haber matado al jefe de la unidad aérea de Hezbolá.
Un nuevo ataque aéreo israelí en Líbano alcanzó un edificio que albergaba a trabajadores sirios y sus familias, matando a 23 personas, informaron este jueves fuentes oficiales libanesas.
El ataque es uno de los más letales desde que Israel intensificó su ofensiva aérea contra el grupo miliciano Hezbolá, que ha dejado cientos de muertos y desplazamientos masivos, afectando significativamente a la población civil, incluidos muchas mujeres y niños.
El ataque del miércoles por la noche se produjo mientras Estados Unidos, Francia y sus aliados pedían un alto el fuego «inmediato» de 21 días para «dar espacio a la diplomacia«. Pero Israel rechaza la propuesta y amenaza con lanzar una invasión terrestre, mientras crecen los temores de que los intercambios de fuego cada vez más intensos desencadenen una guerra total.
La agencia nacional de noticias de Líbano informó de que el ataque ocurrió cerca de la antigua ciudad de Baalbek, en el noreste del Valle de Bekaa, que corre a lo largo de la frontera con Siria.
Hussein Salloum, funcionario de la localidad Younine, dijo que la mayoría de los muertos eran mujeres y niños, y que las labores de rescate duraron toda la noche y se prolongaron hasta la mañana de este jueves.
«Excavamos entre los escombros con nuestras propias manos» hasta que llegó una pequeña excavadora, dijo Salloum a la agencia AP por teléfono. «Teníamos capacidades muy limitadas«.
Israel rechaza la propuesta internacional de alto el fuego
Líbano, con una población de alrededor de 6 millones de personas, alberga a casi 780.000 refugiados sirios registrados y cientos de miles que no están registrados, la mayor concentración de refugiados per cápita del mundo.
Israel ha lanzado fuertes bombardeos aéreos en todo el Líbano, dirigidos a lo que dice ser lanzacohetes de Hezbolá y otra infraestructura militar. El grupo chií libanés ha disparado cientos de cohetes contra Israel y el miércoles dirigió un ataque hacia Tel Aviv por primera vez con un misil de largo alcance que fue interceptado.
Este jueves, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que está viajando a Estados Unidos para intervenir en la sesión anual de la Asamblea General de la ONU, echó por tierra las esperanzas de un alto el fuego, después de que la víspera se hicieran llamamientos europeos y estadounidenses a una tregua inmediata.
«Se trata de una propuesta estadounidense-francesa, a la que el primer ministro ni siquiera ha respondido», dijo su oficina en un comunicado, en el que añadió que el Ejército israelí seguía atacando objetivos de Hezbolá en Líbano. «El primer ministro dio instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel para que continúen los combates con toda su fuerza y de acuerdo con los planes que se le presentaron», dice el comunicado.
Antes, su ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, que actúa como primer ministro en funciones durante el viaje de Netanyahu al extranjero, ya había anticipado que no habría tregua y que Israel seguirá luchando «con toda su fuerza hasta la victoria».
Hezbolá, por su parte, no ha respondido aún a la propuesta. El grupo miliciano ha insistido en que solo detendría sus ataques si hay un alto el fuego en Gaza, que parece fuera del alcance pese a meses de negociaciones lideradas por Estados Unidos, Egipto y Catar.
Los ataques israelíes matan en Líbano a más de 600 personas desde el lunes
Los ataques israelíes han matado desde el lunes a más de 630 personas en el Líbano, según las autoridades sanitarias locales, que dicen que alrededor de una cuarta parte eran mujeres y niños. Varias personas han resultado heridas por metralla en Israel.
Durante la última noche, Israel atacó 75 puntos en el sur y el este del Líbano. Mientras tanto, al menos 45 proyectiles fueron disparados desde el Líbano a primera hora de este jueves, todos los cuales fueron interceptados o cayeron en áreas abiertas, según el Ejército israelí.
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Hezbolá comenzó a disparar cohetes contra Israel después de que el ataque de Hamás del 7 de octubre desencadenara la ofensiva israelí en Gaza. Tanto Hezbolá como Hamás son aliados cercanos de Irán.
Los combates han matado a decenas de personas en Israel y han obligado a decenas de miles a abandonar sus hogares en ambos lados de la frontera. Israel ha prometido hacer todo lo necesario para permitir el regreso de sus ciudadanos y ha trasladado miles de tropas a la frontera norte en preparación para una posible operación terrestre.
Fuente: Euronews
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