Un enemigo silente
EDITORIAL
Desde el 16 de agosto, el mismo día que se efectuó el cambio
de gobierno en nuestro país venimos observando la actitud complaciente que
viene demostrando el presidente de la república, Lic. Luís Abinader, con el Dr.
Leonel Fernández y su séquito político partidista, donde todo ha sido como a
pedir de boca.
En la ciudadanía observamos también los comentarios que se llevan
a cabo, quienes llegan a asegurar que el presidente Abinader está pagándoles al
ex presidente Fernández el favor de coadyuvar al desmonte del Lic. Danilo Medina y Sánchez del Palacio
Nacional.
Lo cierto es que no se puede deber favores, porque en muchos
de los casos: estos salen muy caros, y es que al parecer ese es el precio que hoy día está pagando el Partido
Revolucionario Moderno (PRM) aunque la modernidad no se le haya visto a 6 años
de su fundación, quién mantiene una deuda invisible con el principal jefe de la
Fuerza del Pueblo, fuerza que no fue manifestada claramente en las urnas, pero
que se nota en las diversas instituciones gubernamentales.
La Fuerza del Pueblo, organización política aparentemente
nueva si se toma en cuenta su nombre, pero de hecho es una vieja organización
totalmente minoritaria, que por década se dedico a ser bisagra para sacar
provecho económico, sin importarle el partido del momento que tuviese en el
poder, y es que para algunos políticos del patio los momentos buenos se
aprovechan.
Sospechoso podría llamarse el trato que la base PRMeísta ha
recibido de parte de los principales dirigentes del PRM y del propio presidente
de la república Luís Abinader, a quienes ignoran sin concederles el derecho a un empleo digno para ganarse el sustento, después
de 16 años de oposición, contando los 10 que estos permanecieron en el otrora Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) y que ahora como consecuencia de su alianza con
el propio Partido de la Liberación Dominicana (PLD) quedó hecho añicos, como anteriormente
sucedió con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que nunca más ha
podido levantar cabeza.
A los PRMeístas les preocupan la complacencia del presidente
de la república con este sector político de la oposición casi minoritario, pero
con tanto poder para mover las piezas claves casi en todo el escenario
gubernamental, llámese esta justicia, comité electoral, y hasta en algunos de
los casos en el gobierno central.
En la República Dominicana se conoce mucho el dicho de; crías
cuervos y verás cómo te sacan los ojos,
siendo este el caso de los amoríos mantenidos entre el presidente Luís Abinader,
y el Dr. Leonel Fernández, al que el primero complace en todas sus peticiones,
sin darse cuenta que el mismo para las circunstancias políticas no es más que
un peligroso enemigo silente.
Presidente Luís Abinader, abra los ojos que el futuro de este
país le pertenece a usted, a su partido, y por supuesto: a su pueblo.
