miércoles, 13 de febrero de 2019

OPINION: El Reverendo Díaz ante la nueva Inquisición

 
Aun y cuando nacimos -mas o menos- en la misma época, Rubén Díaz padre y yo, tenemos notables diferencias. Pero también muchas coincidencias. Esto último, muy a pesar de que casi no compartimos espacios sociales en común.

Rubén es un político a tiempo completo y muy exitoso. Yo soy sólo un, consumidor y crítico -validado por mi condición de taxpayer- del fruto de su trabajo. Él es un boricua nativo de Bayamón, mientras que yo soy un dominicano que vengo de Macorís del Mar.

Nos separan unas 48 horas en yola (de las que salieron en los años 70's y que eran motorizadas); que son equivalentes a cerca de una semana remando, en los años 20's y haciendo el viaje invertido; pero con las mismas maletas, llenas de las iguales esperanzas y ansias de vivir.

Rubén es un hombre de Dios, yo no tanto. Su pasión es el servicio a los intereses divinos y a sus feligreses. Mi escenario es un poquitito mas limitado, pues siendo un simple hombre de mundo, solo procuro la felicidad de los seres humanos en esta vida terrenal. No me aventuro a mirar en el "mas allá", porque no tengo la fe ni el temple del Reverendo. Mi suerte no ha sido tanta.

Sin embargo, imagino que compartimos otras cosas. Desde el orgullo por la patria grande, África, hasta la pasión por la familia, el hogar materno, las buenas costumbres. Esa herencia íntima y filial que nos obliga e impulsa a no hacer nada hoy, que hubiera avergonzado a nuestros abuelos ayer.

Eso que los nuevos sociólogos definen como "la tenue e imborrable frontera, que separa los hombres formados en la fragua de valores familiares, de aquellos que crecen y se desarrollan en los linderos marginales de la sociedad".

Todo este introito viene a cuento, porque quiero dejar bien claro mi relación con Rubén Díaz padre. Yo no estoy de acuerdo con todas sus posturas y enfoques sobre el conglomerado LGTB, simplemente porque yo no soy un cristiano en ejercicio como lo es él y mucho menos tengo un ministerio.

Imagino que una buena parte de los LGTB, sean públicos o todavía dentro de sus closets, profesan la fe cristiana, al igual que lo hace el Reverendo Díaz. Eso no me sucede a mí, que visito las iglesias no mas de dos o tres veces al año, y siempre lo hago en una diferente a las anteriores. Yo solo pretendo oír un buen sermón, que reconforte mis ideas, y ya está.

Es así como, a la luz de esta dualidad de criterios sobre el pensar de Rubén, me asalta la necesidad de expresar mi opinión, relacionada con el diferendo entre el veterano político, hoy concejal y algunos líderes del Concejo de Nueva York.

Lo primero es que Díaz padre, no ha dicho nada que no sepamos los newyorkers. Porque ciertamente, la agenda LGTB es la constante mas significativa en las iniciativas políticas del municipio. Sólo que Rubén se ha quedado corto, en la fecha de empoderamiento de ese colectivo.

Ellos están "mandando" desde los años 80's y de una forma u otra, hemos respaldado su empoderamiento. Yo en particular, nunca me opuse a su avance. Y no me opongo porque ese mejoramiento en la forma como tratamos esa minoría, es el resultado de un ejercicio legítimo en las luchas de los gays por la inclusión, por sus derechos civiles y por el cese de la discriminación a que eran sometidos, y aun lo son en muchos aspectos.

Yo no soy homofóbico ni lo seré, ni lo promuevo entre mis familiares y amigos. Y lo he demostrado de manera pública, en por lo menos una veintena de artículos en periódicos y discusiones en la radio y la TV de Nueva York. Esos son los hechos, mis hechos.

Lo de Rubén es otra cosa. Él es un practicante de la fe cristiana y su condición de pastor en ejercicio ministerial, lo obliga a ser coherente, responsable y respetuoso con sus principios y con sus votantes y sus feligreses. Y él siempre lo ha sido, por eso lo apoyo y felicito. Mas allá de si pudiera tener la razón en su totalidad o solo de manera parcial.

Y lo del Concejo, también es otra cosa. En realidad, el Concejo no ha pedido al Reverendo que se excuse, ni creo que se aventuren a tal disparate. Quien lo ha pedido es Corey Johnson, su vocero y ha sido respaldado por el alcalde De Blasio. Mas luego, pero en son de "llevar la fiesta en paz", su hijo Rubén Díaz Jr., también solicitó la excusa a su padre; sin dudas, un error de sobrevivencia del joven y talentoso presidente de El Bronx,

Hay que recordar que ni el concejal Johnson ni el alcalde De Blasio pueden hablar a nombre del Concejo, sin que medie una decisión autorizándolos. Ellos solo hablaron a título personal y del cargo que ostentan, como tiene que ser. El Concejo no ha deliberado sobre los comentarios del Reverendo referentes al poder de los homosexuales en NYC.

Creo que el concejal Cory Johnson y el alcalde De Blasio, están muy "sensibles" y deben detener el asunto ahí mismo. Si las cosas se escalonan y la confrontación se mantiene, el mas perjudicado no lo será el Reverendo. Quien va a perder es el conglomerado LGTB, que aún necesita el respaldo de la ciudadanía consciente para sus luchas reivindicativas.

Recuérdese que la lucha en favor de los derechos de homosexuales, hombres y mujeres, sólo ha alcanzado el éxito, cuando se ha logrado integrar a las mayorías heterosexuales (94% de la población) Lo peor que puede hacer el grupo LGTB es sesgar sus demandas, haciendo que luzcan odiosas a la mayoría.

Rubén Díaz, lejos de ofender a los homosexuales, les reconoció el grado de influencia que tienen en la ciudad. Si el impasse termina en los tribunales, y ojalá que no suceda, el Reverendo tiene todas las de ganar y como les dije antes, eso tendría resultados nada gratos, para las luchas por venir del conglomerado LGTB.

Hay que evitar que "la sangre llegue al río" y la mejor manera es que el concejal Cory Johnson tienda el ramo de laurel al Reverendo; y si se excusara, reconociendo su híper sensibilidad que fue lo que generó el exabrupto, mucho mejor. Rubén, de seguro que aceptaría el gesto.

El Reverendo no tiene que excusarse de nada y mucho menos renunciar a su cargo, que es mas legítimo que el de la mayoría de sus colegas.

¿Hasta dónde apoyaremos las demandas del colectivo LGTB?

Hasta donde toquen los derechos intrínsecos de las mayorías heterosexuales.

Reeditar la "medieval inquisición" hoy, contra el reverendo Rubén Díaz, no es un papel que corresponda al grupo LGTB.

¡Vivimos, seguiremos disparando!

Autobús de SEPTA se estrella contra complejo de vivienda en Filadelfia

Por Polón Vásquez
FILADELFIA, PA--Un autobús de SEPTA se accidentó la tarde del lunes contra un edificio de apartamentos provocando el desalojo de al menos cuatro inquilinos. Una mujer en el interior de la guagua resultó con heridas leves.
La mujer quien iba en el interior del autobús fue trasladada al hospital, con pequeñas lesiones y heridas en la pierna.
El accidente ocurrió en la calle West Diamond, alrededor de la 1:45 de la tarde del lunes.
Se informó que dos pasajeros iban a bordo del autobús, de la Ruta 33, cuando el conductor perdió el control y se estrelló contra la estructura.
Sin embargo al menos cinco residentes del edificio, dos adultos y tres niños, resultaron ilesos pero tuvieron que ser desalojados y asistidos por la Cruz Roja.
Las autoridades determinaron que la estructura era insegura para que permanecieran en ella tras el accidente.
Al parecer las condiciones del tiempo, con nieve ligera en la región, pudieron haber contribuido al choque del autobús.

Empresario pide que los dominicanos no olviden problema de los haitianos


READING, Pensilvania.- Un empresario dominicano residente en los Estados Unidos reclamó a las principales organizaciones políticas que no se olviden del grave problema de la inmigración haitiana, por considerar que el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no está interesado en resolverlo.

Nelson Espinal, administrador general de uno de los más grandes supermercados de la Ciudad de Reading, Pensilvania, quien también tiene inversiones tanto en Estados Unidos como en la República Dominicana, enfatizó que sobre el problema haitiano “existe una ley de inmigración que no se aplica, se hacen planteamientos que no se ponen en práctica y que en realidad la frontera no existe".

Dijo que entre los factores que se mencionan es que muchos empresarios "quieren a los haitianos porque les sirven como mano de obra barata, pero esta inmigración es mucho más que eso, es más que el ingreso masivo de personas sin ninguna educación y cargadas de enfermedades. Esos haitianos constituirán un grave problema con repercusiones políticas, sociales y económicas como ha ocurrido en otras partes del mundo, en que este fenómeno social ha ocurrido".

Indicó que “se han gastado millones de pesos de los recursos de este pueblo, en un proceso de regularización que no funciona. Y todo esto se traduce en problemas de salubridad, ambientales, de seguridad ciudadana, el desplazamiento de muchos dominicanos en la economía y el irrespeto a nuestros valores patrios, con haitianos que pisotean y queman nuestra bandera".

"Yo me considero un patriota: me siento vinculado a mi tierra por la cultura, el idioma y los valores que compartimos. Por eso no puedo permitir que un haitiano ni ningún otro extranjero pisotee o queme mi bandera. Estoy seguro de que casi todos los dominicanos piensan igual", sostuvo.

Espinal manifestó que es consciente de que Haití confronta muchos problemas políticos y económicos. "Durante más de cien años la República Dominicana ha crecido, mientras Haití está hundido por la desesperación y la miseria. El vecino país ha vivido a expensas de la caridad de los demás y pretende incidir en los organismos internacionales para lograr que nosotros carguemos con todos sus problemas".

Espinal es administrador general del Supermercado Fine Fare, de la Ciudad de Reading, Pensilvania. Está envuelto en actividades comunitarias y fue presidente de la Junta de Directores de la Autoridad de Estacionamiento de aquí.

El hizo referencia a que otros países y organizaciones internacionales han dicho que se maltratan a los haitianos y que es injusto el proceso deportaciones, "pero que me digan cuáles de esos países se han ofrecido a darle acogida a tantos miles de haitianos, que viven en la total indigencia, como lo ha hecho la República Dominicana".

Concluyó que "no podemos permitir que organismos internacionales pretendan chantajear con el tema del racismo o la supuesta falta de humanidad, ya que nuestra soberanía como país libre e independiente ha costado muchos sacrificios".

Comerciantes de North Philly acobardados por violencia armada

Por Polón Vásquez
FILADELFIA, PA--Comerciantes y residentes de la calle 5 al norte de Filadelfia viven acobardados, por la violencia armada que se registra en esa importante arteria de pequeños negocios.
Los comerciantes que operan allí pequeños establecimientos de negocios y personas residentes en el sector, exigen mayor presencia policial en la zona del Distrito 35.
"La gente se acostumbra a vivir con miedo, esa es la triste realidad", expresó David Hincapié, residente del norte de Filadelfia quien asegura que el alza en la violencia armada mantiene a la comunidad acobardada ante la nueva norma.
En ese interesante sector, en menos de un mes se desataron múltiples incidentes con armas de fuego que dejaron varias personas heridas y/o muertas.
El más reciente incidente violento ocurrió el fin de semana, desde un vehículo en movimiento en la intercesión de las calles 5 y Rockland al norte de la ciudad
"Gente golpeada, gente que atracan a indefensos, vandalizan carros y viviendas todo el tiempo. El que pasa en un carro haciendo ese tipo de balaceras no mide las consecuencias", agregó Hincapié.
Este comerciante, quien lleva varios años al norte de la ciudad, dijo que la mayoría de las personas afectadas son hispanas y todo ocurre en horas de la madrugada.
Por su parte, Ignacio Flores aseguró que para tener el pan listo tempranito debe iniciar con sus compañeros la faena "tenemos que llegar a 2:30 y 3:00  de la madrugada", pero que hasta los clientes que los visitan en la panadería desde temprano han sido atacados por delincuentes armados.
A ese punto de tomar precauciones llegó Jacqueline López, quien labora en un salón de belleza cercano. "Para uno cerrar aquí tiene que estar a cuatro ojos. Cualquier cosa, el que menos uno cree te puede hacer algo".
La Policía conoce de los casos y manifestó que los investiga. Los vecinos aseguran que el cuartel del Distrito 35 está distante a donde ocurren las presuntas fechorías.
Los atracadores y joloperos hacen sus fechorías en ésta arteria comercial, porque existen menos policías vigilando y protegiendo a los comerciantes que arriesgan su vida.