El presidente ucraniano insta a los diputados a modificar la ley para permitir acudir a las urnas bajo la ley marcial
Volodímir Zelenski ha vuelto a desplazar la responsabilidad de dar el siguiente paso en el esfuerzo diplomático hacia Estados Unidos y Rusia al declarar que está dispuesto a celebrar elecciones incluso antes de que termine la guerra, según interpretan observadores ucranianos tras las sorprendentes declaraciones del presidente ucraniano.
En respuesta a la sugerencia del presidente Donald Trump de que Ucrania debe celebrar elecciones, Zelenski afirmó la noche del martes que está preparado para convocarlas siempre y cuando Estados Unidos y otros socios garanticen la seguridad durante el tiempo necesario para organizarlas y celebrarlas. Organizar elecciones en plena guerra supondría enormes desafíos organizativos y de seguridad, algo que reconoce la mayoría de los ucranianos, con más del 70% que se oponen a celebrarlas en las condiciones actuales.
Millones de ucranianos viven en territorios ocupados, cerca de siete millones de refugiados están dispersos por Europa y el resto del mundo, y otro millón sirve en el Ejército y en otras fuerzas de defensa, todo ello mientras Rusia sigue bombardeando ciudades e infraestructuras ucranianas, causando decenas de muertos civiles cada semana y cortes de electricidad masivos que afectan a millones de personas.
Esto está además recogido en la legislación ucraniana, que prohíbe las elecciones presidenciales y parlamentarias en tiempo de guerra, al igual que ocurre en muchas otras democracias. Sin embargo, aunque Zelenski –elegido en 2019 con el 73 % de los votos– sigue siendo considerado presidente legítimo por la gran mayoría, los dirigentes rusos han insistido en varias ocasiones en que ha perdido su legitimidad y lo presentan como un posible obstáculo para cualquier acuerdo. Esta narrativa ha sido repetida por Donald Trump y su entorno, que parecen creer -erróneamente- que Zelenski es el principal freno a la paz y que otro presidente estaría más dispuesto a pactar con Rusia.
Tras las últimas declaraciones de Trump, según las cuales Ucrania ya no es una democracia porque no celebra elecciones, Zelenski pidió a los diputados que preparen propuestas legislativas para permitir la celebración de comicios incluso bajo la ley marcial. «Estoy esperando propuestas de los socios, estoy esperando propuestas de nuestros diputados y estoy listo para ir a elecciones», declaró Zelenski.
Un alto el fuego prolongado y estable
En la práctica, esto significaría que tendría que establecerse un alto el fuego prolongado y estable, exactamente lo que Ucrania y sus socios europeos llevan meses reclamando. Ahora le toca a Rusia aceptar ese alto el fuego si realmente quiere demostrar que busca la paz, aunque en el pasado ha rechazado propuestas similares. Ucrania también pretende así empujar a Estados Unidos y a los socios europeos a comprometerse de forma más clara con su seguridad, algo que Kiev lleva tiempo exigiendo a cambio de dolorosas concesiones a Rusia.
Todo ello hace muy improbable la celebración de elecciones a corto plazo, ya que Rusia no muestra ningún signo de renunciar a su intención de seguir avanzando en el campo de batalla, convencida de que sus fuerzas acabarán venciendo y de que cualquier pausa solo daría a Ucrania tiempo para reorganizarse.
Sin embargo, incluso si las elecciones se celebraran, paradójicamente darían a Zelenski más posibilidades de mantenerse en el poder, según los analistas. Cualquier compromiso doloroso para lograr la paz, junto con los errores cometidos por Zelenski en la preparación y dirección de la defensa, probablemente le harían perder unas elecciones en tiempos de paz. En cambio, ahora sus opciones de victoria serían máximas, pues muchos ucranianos siguen apoyando a su líder y desconfían de la inestabilidad que unas elecciones podrían generar en plena guerra.
Los posibles adversarios
Ningún rival serio de Zelenski presentaría su candidatura mientras continúe el conflicto, sostiene el conocido periodista Vitali Portnikov. El popular excomandante en jefe del Ejército, Valeri Zaluzhni, no abandonará su puesto de embajador en Reino Unido; Kirilo Budanov no dejará la Inteligencia militar que opera en el frente y la retaguardia rusa, y el comandante militar Andri Biletski no dimitirá de la dirección de una de las unidades mejor organizadas, explica el periodista.
Mientras tanto, Zelenski anunció este miércoles que su equipo estará pronto en condiciones de presentar una propuesta modificada del «plan de paz» a Estados Unidos. La reunión con los socios europeos del jueves también debería traer avances, añadió, mientras Kiev hace todo lo posible por resistir a la doble presión de Washington y Moscú y evitar que le culpen de bloquear la paz.
En el frente, el Ejército ucraniano informó de que Rusia ha intensificado sus asaltos contra las zonas norteñas de Pokrovsk que siguen bajo control ucraniano, a pesar de que Moscú ya había anunciado su captura. Por su parte, Ucrania ha atacado con drones marítimos a un petrolero de la «flota fantasma» rusa, en un intento de interrumpir las masivas exportaciones de petróleo ruso.
Según dijeron fuentes del Servicio de Seguridad (SBU) a medios locales, el buque sancionado «Dashan», que navegaba bajo bandera de Comoras y con los transpondedores apagados para ocultar su ruta hacia el puerto ruso de Novorossiysk, sufrió enormes explosiones que lo dejaron fuera de servicio. El coste del seguro para los petroleros que cargan crudo ruso en la zona se ha triplicado tras los ataques del mes pasado a otros dos petroleros.
Fuente: La Razón





