Pese a que las negociaciones de paz se han intensificado, el presidente ruso endurece el tono en sus declaraciones públicas sobre el fin de la guerra
Pese a que todos los actores de la guerra en Ucrania se encuentran inmersos en negociaciones para poner fin al conflicto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha querido mantener un tono duro y beligerante contra Kiev, asegurando que Rusia se propone alcanzar todos sus objetivos en la contienda por la vía militar. Eso incluye la conquista del Donbás, según ha insistido.
«Estamos intentando poner fin (al conflicto) y nos vemos obligados a hacerlo por la fuerza. Sin duda, llevaremos este problema a su final lógico, hasta que se alcancen los objetivos de la operación militar especial», ha asegurado Putin este martes en una reunión telemática con miembros del Consejo de Derechos Humanos adscrito al Kremlin.
En cuanto al Donbás, principal objetivo de la ofensiva rusa, Putin ha remarcado su importancia para Rusia. «Ese territorio es importante, es nuestro territorio histórico, eso es exactamente así», ha aseverado.
En la misma línea, el presidente ruso ha concedido este martes la máxima condecoración del Estado a combatientes de la guerra en Ucrania -algunos a título póstumo- con motivo del llamadoDía de los Héroes de la Patria, que se celebra este 9 de diciembre. Durante el acto de imposición de las medallas Héroe de Rusia, Putin ha reforzado su retórica bélica destacando el coraje de los soldados que combaten en el frente ucraniano.
Las declaraciones de este martes se suman a las de la semana pasada, en las que el líder ruso aseguró en una entrevista con medios indios durante su visita al país asiático que las tropas rusas «liberarán» el Donbás por la fuerza si los soldados ucranianos no se repliegan de ese territorio. «Ahora todo ha llegado a un punto crítico y todo se reduce a una sola cosa: o liberamos los territorios mediante la acción militar, o las tropas ucranianas se retiran y abandonan el país», aseguró el líder del Kremlin, que ha alejado en sus últimas declaraciones públicas las expectativas sobre las pretensiones ucranianas en el plan de paz.
Las reivindicaciones de Putin sobre su victoria en Ucrania distan del clima de negociaciones que se viene desarrollando en las últimas semanas, y que se saldó con sendas reuniones de emisarios rusos en Miami y del enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, y el yerno del presidente estadounidense, Jared Kuschner, en Moscú con Putin el pasado miércoles. «Aún queda mucho por hacer», aseguró entonces Yuri Ushakov, asesor de política internacional de la Presidencia rusa.
Las cesiones territoriales, la reducción del Ejército ucraniano y su renuncia a la OTAN, las garantías de seguridad de Ucrania y Europa tras la guerra y las reparaciones del país son algunos de los asuntos candentes en la mesa de negociaciones a escasos meses de que se cumplan cuatro años del inicio de la invasión rusa. Precisamente este martes, el Kremlin ha tildado de «completa tontería» las acusaciones europeas de que Rusia podría estar preparando una agresión contra la OTAN, según ha asegurado el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.

Trump sugiere que Ucrania debe celebrar elecciones
El presidente de Estados Unidos ha subrayado por su parte también este martes que Rusia «tiene ventaja» en la guerra contra Ucrania y ha asegurado que su posición negociadora es fuerte dada su posición sobre el terreno y sus capacidades. «Es un país mucho más grande», ha asegurado en una entrevista concedida al diario Politico. Trump ha manifestado que Kiev está perdiendo terreno, lo que a su juicio complica sus pretensiones en el marco de las negociaciones de paz: «Habían perdido mucho territorio mucho antes de llegar yo. Perdieron una franja de costa entera, y ahora es más grande, han perdido mucho y buen terreno. Ciertamente, yo no diría que eso es una victoria».
«Si ellos (Ucrania) no leen los acuerdos potenciales, no va a ser fácil con Rusia, ya que tiene ventaja», ha reiterado el presidente, matizando las capacidades ucranianas en la mesa de negociación. Trump no ha escatimado en valorar la ventaja estratégica y bélica de Moscú y ha señalado que «siempre la ha tenido». «Son mucho más grandes y mucho más fuertes. Doy mucho crédito al pueblo y el Ejército de Ucrania por su valentía y por la lucha y todo eso, pero en algún punto, el tamaño generalmente vence. Y es un tamaño masivo, si miramos las cifras», ha esgrimido.
«Muchas personas, muchos soldados han muerto. Es algo triste para la humanidad», ha destacado Trump, asumiendo la responsabilidad de lograr un entendimiento difícil entre dos presidentes «que se odian» (Putin y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski), lo que ha asegurado que es «parte del problema».
De hecho, Trump ha comentado que no vería con malos ojos que Ucrania celebre elecciones generales, pospuestas de forma reiterada por la guerra, y en las que el gobierno del país podría cambiar. «Creo que es el momento. Creo que es un momento importante para celebrar unas elecciones», ha asegurado, también ante las críticas desde Moscú en las que el Kremlin acusa a Zelenski de no tener un mandato legítimo del pueblo ucraniano. «Están usando la guerra para no celebrar elecciones, pero creo que los ucranianos deberían tener esta opción. Quizá Zelenski ganaría. No sé quién ganaría, pero hace mucho que no celebran elecciones», ha insistido en una crítica abierta a Kiev.
La respuesta no se ha hecho esperar por parte de Zelenski, que desde Roma, donde se encuentra en visita de Estado a Italia, ha asegurado que está dispuesto a impulsar una reforma legal que le permita convocar elecciones (algo que, en estado de guerra, no está contemplado por la legislación actual) en la tesitura actual, algo que ha supeditado a que Estados Unidos y Europa garanticen la seguridad necesaria para que los ciudadanos puedan acudar libremente a las urnas y el proceso se celebre con garantías.
«Pido ahora, y lo digo abiertamente, que EE.UU. me ayude. Junto con nuestros socios europeos, podemos garantizar la seguridad que se necesita para celebrar elecciones. Si esto se da, Ucrania estará lista para organizar elecciones en un plazo de entre 60 y 90 días desde ahora«, ha afirmado Zelenski desde Roma, emplazando al Parlamento ucraniano a elaborar propuestas legislativas en ese sentido.
Zelenski trasladará «pronto» su contrapropuesta
Desde Italia, Zelenski ha avanzado que, «en un futuro próximo», remitirá a Estados Unidos su revisión de la propuesta de plan de paz. «Estamos comprometidos con una paz real y mantenemos un contacto constante con Estados Unidos. Todo depende de si Rusia está dispuesta a tomar medidas efectivas para detener el derramamiento de sangre y evitar que la guerra vuelva a estallar», ha reiterado Zelenski, que ha vuelto a situar el foco en que Moscú detenga sus acciones militares en suelo ucraniano y garantice la seguridad ucraniana.
Zelenski aseguró que su Gobierno «trabaja activamente», también junto a Europa, para configurar «pasos potenciales hacia el final de la guerra». Juntos, con la parte estadounidense, esperamos lograr rápidamente que estos pasos sean lo más factibles posible», aseguró en un post publicado en X.
En la capital italiana, Zelenski fue recibido en el Palacio Chigi por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, un día después de visitar Londres y Bruselas. Con estos viajes intensifica los contactos con Europa en el marco de las negociaciones sobre el fin de la guerra y el futuro de la paz en el continente. «Apreciamos el papel activo de Italia en la generación de ideas prácticas y en la definición de pasos para acercar la paz», ha explicado.
El presidente ucraniano tuvo también la oportunidad de visitar al papa León XIV en Castel Gandolfo. Ante el pontífice, Zelenski «reiteró la necesidad de continuar el diálogo y renovó el urgente deseo de que las iniciativas diplomáticas en curso puedan conducir a una paz justa y duradera», según un comunicado de la Santa Sede.
Fuente: 20 Minutos







