En la Franja de Gaza, el número de personas que han dejado sus hogares como consecuencia de los ataques israelíes se elevó a 1.4 millones, casi dos tercios de los 2.2 millones de personas que habitan el enclave costero, indicó hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Unos 544 000 de estos desplazados se guarecen en albergues de la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina, según señala la oficina de coordinación, en su informe diario sobre la situación en Israel y los territorios palestinos desde el estallido del conflicto el pasado 7 de octubre.
Más de 100 000 se encuentran en iglesias de la ciudad de Gaza, hospitales y otros edificios públicos, de acuerdo con el informe, que sitúa los fallecidos en la franja desde el inicio de las hostilidades en 4137, según el Ministerio de Salud palestino.
Naciones Unidas alerta del hacinamiento en muchos de los lugares de acogida de refugiados y subraya que, en algunos de ellos, sólo se puede entregar un litro de agua por persona tanto para consumo como para higiene.
“Este hacinamiento y falta de suministros básicos han disparado las tensiones entre desplazados”, subraya el informe de la ONU, que reconoce no tener información sobre muchas personas refugiadas en el norte de Gaza, la zona en la que se centran la mayoría de los ataques israelíes.
Junto a los fallecidos en Gaza, los ataques han causado 13 162 heridos, indica el informe, que a su vez notifica 82 fallecidos y 1425 heridos en Cisjordania.
Naciones Unidas señala que al menos un millar de personas están desaparecidas en la Franja de Gaza.
Según el informe, algunos de ellos podrían seguir vivos, destacando que equipos de rescate de la Defensa Civil Palestina están intentando buscar a esas personas atrapadas “pese a los continuos ataques aéreos, la escasez de combustible para sus vehículos y equipamientos; y limitada o inexistente conexión vía móvil”.
De acuerdo con el Ministerio de Vivienda gazatí, un 30 por ciento de las viviendas residenciales en la zona han sido atacadas: cerca de 13 000 han quedado destruidas, otras 9000 son inhabitables, y 121 000 más sufren daños entre leves y moderados.
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