Al menos dos personas murieron y 28 resultaron heridas en el ataque ruso contra la ciudad de Dobropillia , en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, después de que las fuerzas de Moscú atacaran un centro comercial de esta localidad con una bomba aérea de media tonelada
Rusia atacó un centro comercial en la ciudad de Dobropillia, en el este de Ucrania, con una bomba aérea de 500 kg del tipo FAB, matando al menos a dos personas e hiriendo a otras 28, informaron el miércoles las autoridades regionales. 54 comercios, 304 apartamentos y ocho vehículos han sido alcanzados, y se ha declarado un incendio tras el ataque, según el jefe de la Administración Militar regional de Donetsk.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el ataque de «simplemente horrible» y dijo que no tenía «ninguna lógica militar». «Esto es terror ruso horrendo y estúpido. Simplemente un intento de matar al mayor número posible. Rusia se dedica a ataques viles como éste». Dobropillia es una localidad situada al oeste de la región de Donetsk, a unos 15 kilómetros de la línea del frente. Las fuerzas rusas intentan avanzar hacia ella desde el sureste.
Una bomba aérea de planeo es una bomba básica, a menudo primitiva, lanzada desde el aire, modificada con alas y a menudo equipada con un sistema de navegación por satélite, que permite lanzarla a distancia en lugar de directamente sobre un objetivo. La FAB, acrónimo de » bomba aérea de alto poder explosivo» en ruso, es una de las bombas más utilizadas desde la época soviética y es empleada activamente por Rusia en su guerra sin cuartel contra Ucrania.
Una grave amenaza para las infraestructuras ucranianas

Estas bombas aéreas se han convertido en una grave amenaza para las infraestructuras ucranianas y las ciudades de primera línea. Se utilizan en ataques contra posiciones de las Fuerzas Armadas ucranianas, centros logísticos, puentes e instalaciones industriales, ya que son más eficaces contra objetivos estáticos.
Según la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, las bombas planeadoras rusas mataron a 360 civiles ucranianos e hirieron a 1.861 en 2024, lo que supone triplicar el número de víctimas mortales y sextuplicar el de heridos en comparación con 2023.
Las fuerzas rusas emplean varios tamaños de bombas planeadora, de 250, 500 o 1.000 kilogramos. La más potente del arsenal ruso es la FAB-3000, una bomba de alto explosivo de tres tonos, que, según el Ministerio de Defensa ruso, se ha empezado a fabricar en serie.
Las bombas planeadoras son altamente destructivas y muy difíciles de derribar. A diferencia de los misiles, no tienen un sistema de propulsión, por lo que no generan mucho calor y, por lo tanto, son en gran medida inmunes a la interceptación por misiles buscadores de infrarrojos.
fuente: Euronews
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