Contundente ataque de Rusia contra la central hidroeléctrica de Dnipró, la mayor de Ucrania. Una acción bélica que tuvo lugar en la madrugada y en la que fallecieron, al menos, cinco personas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha señalado que en el ataque se utilizaron más de 60 drones y unos 90 cohetes. Las instalaciones quedaron muy dañadas y se produjo un apagón general, que los ciudadanos tratan de solventar con ingenio.
«Dos años de guerra nos han enseñado algo. El centro está equipado con generadores. Las instalaciones están equipadas con generadores. Hemos pasado a utilizar un suministro eléctrico autónomo. La institución tiene su propio pozo para el suministro de agua. Por desgracia, la presión solamente es óptima para las plantas inferiores. Sin embargo, en principio, el problema se está resolviendo. Contamos con un sistema de calefacción que puede proporcionar calor al centro médico», declara el doctor Kostiantyn Loboyko, jefe del centro médico de Dnipró.
Mientras tanto, fuentes de las tropas de Rusia han informado de importantes ataques llevados a cabo contra instalaciones e infraestructuras energéticas ucranianas, así como contra «equipamiento militar extranjero y armas entregadas a Ucrania por países que integran la OTAN».
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