El ataque ruso sobre Donetsk ha dejado una decena de fallecidos, entre los que hay varios niños. Ucrania atacó un aeródromo en Crimea, donde el tráfico fue suspendido temporalmente en una zona que supone un enlace de suministro crucial para el esfuerzo bélico del Kremlin.
Once personas murieron en bombardeos rusos en la provincia ucraniana parcialmente ocupada de Donetsk, según el gobernador regional Vadym Filashkin. Entre los muertos hay cinco niños y otras ocho personas resultaron heridas en el ataque al distrito de Pokrovsk, afirmó.
El Ejército de Ucrania afirmó que atacó con éxito la base aérea militar de Saki en el oeste de la Península de Crimea, ocupada por Rusia.«¡Aeródromo de Saki! ¡Todos los objetivos fueron alcanzados!», escribió en Telegram el comandante de la Fuerza Aérea Mykola Oleshchuk. También publicó una foto que parece mostrar el aeródromo.
Los funcionarios rusos no hicieron comentarios sobre el presunto ataque, pero el Ministerio de Defensa de Rusia dijo en las primeras horas que había derribado con éxito cuatro misiles ucranianos sobre la península durante la noche. Más tarde, el Ministerio informó que sus fuerzas de defensa aérea habían derribado seis misiles antibuque sobre el Mar Negro.
El tráfico fue suspendido temporalmente por tercer día consecutivo en un puente que conecta la península, que Moscú tomó ilegalmente en 2014, con la región de Krasnodar, en el sur de Rusia. La zona es un enlace de suministro crucial para el esfuerzo bélico del Kremlin. En Rusia, funcionarios locales en Belgorod (a unos 40 kilómetros de la frontera con Ucrania) dijeron que un «objetivo aéreo» fue derribado al acercarse a la ciudad. El ataque de Belgorod mató a 25 personas, dijeron funcionarios, y continuaron los ataques con cohetes y drones.
Mientras los rusos se preparaban para celebrar la Navidad ortodoxa, las misas de Nochebuena en Belgorod fueron canceladas debido a la «situación operativa», dijo el alcalde, Valentin Demidov
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