Es muy importante el respeto mutuo

EDITORIAL

Ahora que se ha puesto de moda la política, y con ella la lucha interna partidista, es muy importante tomar en cuenta que los compañeros de cada organización se reciproquen el respeto mutuo, porque ninguno saben a ciencia cierta cuál de sus contrincantes saldrá favorecido con la candidatura presidencial, a quienes deberán sumarse en son de la campaña electoral.

El más sangriento de los debates políticos entre compañeros de partido lo han llevado a cabo los miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) donde dicha organización ha dado la oportunidad de que aspiren 11 pre candidatos presidenciales, del que muchos no han notado que el punto central sobre la candidatura presidencial en el partido de gobierno, de los 11 aceptados, 10 lucharán contra la figura del ex mandatario Dr. Leonel Fernández.

Leonel Fernández, fue objeto de irrespeto por una gran parte de los compañeros de su partido, quienes no tomaron en cuenta que Fernández, no es solo aspirante presidencial, sino también el propio presidente de dicha organización política.

¿Por qué irrespetan a Leonel? Porque es la figura principal del partido fundado por el profesor Juan Bosch, del que Leonel fue la persona de su máxima confianza, a quién entregó el beneplácito para que lo llevase a gobernar el país, y así lo hizo.

Pero no solo en el PLD se irrespetan a sus compañeros de partido, la lucha intestinal se ha visto en otras organizaciones, tales como el Partido Reformistas Social Cristiano (PRSC) donde los insultos también están a la hora del día, y desde el cual se han ido muchos dirigentes para formar ventorrillos apartes, y ni decir sobre el PRD que todos los meses llevan una discusión al Tribunal Superior Electoral (TSE) sin darse cuenta estos dirigentes, que el mismo se trata de una perdedera de tiempo, cuando los asuntos políticos deberían avanzar por el fortalecimiento de la democracia partidista en todo el país.

La armonía debe primar en todas las organizaciones políticas para que cada candidato que pretenda representar a la nación en la primera magistratura del país no tenga el rechazo de la sociedad nacional, porque si en sus propias organizaciones son rechazados, que se puede esperar ante un pueblo que espera lo mejor de quienes ocuparan posiblemente la silla presidencial.