viernes, 24 de mayo de 2019

Homenaje a Lyndon La Rouche, precursor del Nuevo Renacimiento

Es apropiado celebrar la vida y las ideas de Lyndon H. La Rouche, y que nos aboquemos a realizar sus ideas. El  11 de abril, unas semanas antes del Segundo Foro de la Franja y la Ruta que se realizará en Pekín, China, hicimos en Iberoamérica un homenaje a La Rouche.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como la Nueva Ruta de la Seda, se ha vuelto desde su lanzamiento oficial por el presidente chino Xi Jinping en 2013 una opción planetaria viable y necesaria al sistema caduco y genocida de la banca especulativa de Londres y Wall Street.
Lyndon y Helga La Rouche plantearon esta misma idea hace más de 20 años, primero como el Puente Terrestre Eurasiático y luego como el Puente Terrestre Mundial, como lo han reconocido públicamente altos funcionarios y estudiosos chinos. 
Esta relación íntima entre las ideas revolucionarias y los grandes avances de la humanidad que producen, es típica de la vida y obra de Lyndon La Rouche, quien falleció el 12 de febrero de 2019 a los 96 años de edad, como siempre lo ha sido con los grandes pensadores de la historia, como Nicolás de Cusa (1401 – 1464), Godofredo Leibniz (1646 – 1716) y otros.
Y al igual que éstos, La Rouche también fue calumniado y vilipendiado por las fuerzas financieras y políticas dominantes del imperio, que se vieron amenazadas existencialmente por sus propuestas e ideas, y que hicieron lo imposible para que sus ideas no prosperaran ni se conocieran.
No hay mejor manera de defender a Estados Unidos y a toda la humanidad que exonerar a La Rouche; hacer justicia al hombre es hacer justicia a sus ideas; reconocer sus ideas por lo que son, los actos de uno de los mayores genios de la historia y darle su merecido lugar en la historia.
Lyndon La Rouche fue y es un Hombre del Renacimiento, por la amplitud y profundidad de su pensamiento; porque su obra y avances en todas las áreas del conocimiento humano se basan en los grandes renacimientos del pasado; y porque su obra precursora sentó las bases del requerido renacimiento de hoy, del establecimiento de un Nuevo Paradigma planetario de cultura y ciencia clásicas, digno de la naturaleza creativa y moral de la especie humana.
Como dijo el Presidente mexicano José López Portillo, "Es ahora necesario que la sabia palabra de Lyndon La Rouche se escuche en el mundo". Presidente Trump ¡Exonere a La Rouche!

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