viernes, 12 de enero de 2018

Gobernador de Pensilvania Tom Wolf declara emergencia por crisis de opiáceos

Más de 5 mil personas murieron en Pensilvania por sobredosis de drogas en 2017

Por Polón Vásquez

HARRISBURG, PA--Descrita como una de las mayores crisis de salud en la historia de Pensilvania, el Gobernador Tom Wolf declaró esta semana una emergencia ante el alto consumo de opioides, con la que se suspenderían las regulaciones que obstaculizan el acceso a la atención de adicciones.
"Es la primera vez que se declara una emergencia para una crisis de salud pública, pues, por lo general, las emergencias por desastres están reservadas para eventos climáticos importantes, como un huracán o un ataque terrorista", declaró Wolf en su oficina del Capitolio en Harrisburg.
"No tomo esta acción a la ligera. Sabemos que esta crisis ha provocado que se vayan muchas vidas, ha roto demasiadas familias, ha durado demasiado tiempo", dijo el gobernador durante una reunión con su gabinete.
La medida alivia algunas regulaciones que han sido consideradas como barreras para ayudar a los adictos y a sus familias. La emergencia caducará en 90 días como lo exige la constitución del estado.
La epidemia de opiáceos ha afectado duramente a la comunidad de Pensilvania en los últimos años. El Estado tiene la cuarta tasa más alta de mortalidad por sobredosis en los Estados Unidos.
Los datos preliminares compartidos por Wolf mostraron que 5,260 personas murieron por sobredosis de drogas en 2017, el conteo más alto jamás registrado.
En 2016, más de 4,600 personas murieron por sobredosis, una de las cifras más altas en los Estados Unidos, según los datos del médico forense compilados por la Drug Enforcement Administration. Los opioides estuvieron presentes en el 85 por ciento de esas muertes.
La proliferación de fentanilo ilícito, un opioide diseñado para médicos que puede causar una sobredosis en una cantidad minúscula, ha sido la principal causa de grandes saltos en los números de sobredosis y muertes. Las ciudades y los estados de todo el país han estado lidiando con el mismo problema.
El año pasado, Filadelfia comenzó a implementar las recomendaciones del alcalde Jim Kenney, que incluyen un mayor acceso al tratamiento asistido por medicamentos y programas de desviación de la corte.
El Departamento de Bomberos de Filadelfia lanzará una unidad de emergencia este verano que estará dedicada a responder específicamente a sobredosis de drogas en los vecindarios de Kensington y Fairhill.
El Alcalde de Filadelfia Jim Kenney dio a conocer la siguiente declaración en respuesta al anuncio del Gobernador Wolf de una Declaración Estatal de Desastres para abordar la epidemia de opioides en Pensilvania.
"Felicito al gobernador Wolf por dar este atrevido paso en el Estado. Su anuncio deja en claro que esta epidemia amenaza a la comunidad, tanto como a cualquier desastre natural", dijo Kenney.
La crisis es particularmente aguda en Filadelfia; cuando se completa el recuento final, el número de sobredosis fatales de drogas en la ciudad el año pasado puede llegar a 1,200, un aumento de un tercio con respecto a 2016.
"Espero con interés trabajar con el Gobernador en las próximas semanas y meses, junto con nuestros socios en la legislatura estatal, para movilizar los recursos y herramientas adicionales necesarias para abordar el flagelo de los opiáceos. No podemos darnos el lujo de esperar más tiempo", indicó la máxima autoridad municipal de Filadelfia.

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