EDITORIAL
Aunque poca gente lo ha notado, levanta muchas sospechas la actitud del presidente haitiano Jovenel Moise, frente a los dos jóvenes dominicanos secuestrados en Haití junto a su traductor de esta misma nacionalidad.
Si bien es cierto que desde un principio se ha hablado de un hecho delictivo común, pero tampoco estos son hechos aislados, pues los secuestros en la hermana república haitiana se encuentran a la orden del día.
Pero en toda esta historia existe algo muy preocupante, el Ministro de las Fuerzas Armadas Dominicanas, teniente general Carlos Luciano Días Morfa hizo un espaviento, relacionado con la supuesta llamada de ayuda del presidente haitiano para el rescate de los dos hermanos y su traductor, secuestrado luego de haber participado en la filmación de una película de corte francesa, el cual el mandatario haitiano luego desmintió haber solicitado ayuda alguna, lo que al parecer existe una contradicción en los aseverados por ambas figuras.
Sin embargo existe algo muy sospechoso, aunque esto también pueda ser una simple especulación en lo referente a dicho secuestro, que coincide con la petición de asilo político de un ex alcalde Ralph Youry Chevry, de Puerto Príncipe, capital del vecino país, el cual el presidente Jovenel está reclamando a las autoridades dominicanas, el que le sea negada su solicitud, en cambio pidió la extradición para ser juzgado por unos hechos, que luego de su petición de asilo, por este les fueron imputados.
Las autoridades dominicanas deben ser bien sigilosas frente a estos hechos, y vigilar con ojos críticos esta situación, aunque no necesariamente un caso guarde relación con el otro, pero tras del mismo se pueden esconder un gatos entre macutos.
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