sábado, 22 de octubre de 2016

Durante visita a Escuela Juan Pablo Duarte el cónsul Castillo destaca importancia estudiantes dominicanos reciban educación bilingüe



NUEVA YORK.-El cónsul general, Lic. Carlos A. Castillo, se dirige a los asistentes al encuentro-simposio sobre educación bilingüe en la Escuela Juan Pablo Duarte (P. S. 132).
NUEVA YORK.-El cónsul general de la República Dominicana  encabezó junto a la vicecanciller del Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York (NYCDOE), Milady Báez, un encuentro-simposio  de autoridades educativas con padres de estudiantes de la Escuela Juan Pablo Duarte (P. S. 132), durante el cual resaltó la importancia de que los niños, adolescentes y jóvenes dominicanos reciban una educación bilingüe.
Asimismo el licenciado Carlos A. Castillo destacó las ejecutorias del presidente Danilo Medina en beneficio de la educación como son la construcción, reparación y equipamiento de escuelas, la jornada escolar de tanda extendida, la asignación del 4% del Producto Interno Bruto, Programas de Apoyo del Desarrollo de la Primera Infancia y el Plan Nacional de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo, entre otros.
Castillo fue recibido por la vicecanciller de Educación, Milady Báez; el superintendente del Distrito Escolar 6, Manuel Ramírez; la directora de la Escuela Juan Pablo Duarte, profesora Xiomara Nova y la activista comunitaria Carmen Rojas, presidenta de la organización Padres Abogando por los Derechos de los Niños, durante un encuentro-simposio sobre educación bilingüe (ELL, por sus siglas en inglés).
Dijo que con la encomienda del presidente Medina tiene como misión “dirigir mis acciones hacia la protección de nuestros connacionales en los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania y Connecticut”, bajo su jurisdicción consular, y contribuir para que los dominicanos se esfuercen por superarse académicamente más cada día, no sólo en las 41 escuelas elementales, intermedias y secundarias del Distrito Escolar 6 de esta urbe, donde hay más de 19,000 estudiantes, sino en toda el área cuatriestatal.
“Vengo con la misión de emular las acciones de nuestro Presidente, licenciado Danilo Medina, de trabajar de manera ardua e incansable por el bienestar de nuestros conciudadanos”, expresó para precisar que “hablar de educación es hablar con optimismo de futuro, bienestar, oportunidades y éxitos”.
El funcionario consular significó que el tema de la educación ha sido objeto de discusiones y de preocupación en grandes cumbres de organismos internacionales (Banco Mundial, UNESCO, Banco Interamericano de Desarrollo, Organización de Cooperación Desarrollo Económico y la Comisión Económica para América Latina, entre otros) que ejercen una influencia determinante en las políticas educativas de los países subdesarrollados.
Castillo felicitó a las autoridades educativas y a los padres y tutores de los estudiantes de la Escuela Juan Pablo Duarte por tomar la iniciativa de realizar un taller sobre la importancia de la educación bilingüe para los alumnos de ese plantel, localizado en el 185 de la avenida Wadsworth en el sector Washington Heights, en Manhattan.
“Como padre de tres hijos entiendo que la educación es una buena base familiar inculcada en los valores, y un buen sistema educativo preparará a las futuras generaciones para enfrentar los retos de una sociedad donde la tecnología es el triunfo del materialismo y afectan nuestro ser haciéndonos perder muchas veces el toque personal”, manifestó.
La educación bilingüe permite que el estudiante preserve su idioma natal, su cultura y tradiciones; el conocimiento de otra lengua le fortalece la concentración, el aprendizaje y la resolución de complejas tareas intelectuales, le ofrece mejores oportunidades de empleo y crea puentes de unión entre naciones, según estima el cónsul Castillo, a quien el Superintendente Ramírez le informó que el 88% de los niños que estudian en escuelas del distrito 6 son de origen hispano, nacidos en países donde se habla español o son hijos de familias residentes en Estados Unidos que hablan ese idioma.

Sostuvo que las obras de infraestructuras en el sistema educativo dominicano, el equipamiento de las escuelas, los programas de beneficencia a los padres y la capacitación de los maestros para mejorar la calidad de la enseñanza de parte del Gobierno del presidente Medina, entre otros factores, “ayudarán a nuestros estudiantes a integrarse al sistema escolar norteamericano con mejores condiciones cognoscitivas y más receptivos al aprendizaje de otra lengua, la cual gracias a la educación bilingüe hará su jornada menos traumática y más transitable”.
Los lideres educativos bilingües marcan la diferencia y de una forma u otra están ayudando al éxito del desarrollo de la nación dominicana, conforme lo expresado por Castillo, quien expresó su interés en seguir colaborando en lo que respecta a la educación, teniendo presente lo dicho por el presidente Medina en el sentido de que “Nadie es perfecto y con la ayuda de Dios queremos ser mejor que ayer”.
De su parte, en sus palabras de bienvenida la activista Carmen Rojas dijo tener la seguridad de que Castillo hará una buena gestión en beneficio de la comunidad dominicana y apoyará a los estudiantes dominicanos de dicho distrito escolar en su formación académica.
En tanto, la vicecanciller de NYCDOE, Milady Báez, le expresó su agradecimiento a Castillo a nombre de  la Canciller de Educación, Carmen Fariña, y destacó la importancia de que se refiriera a las obras que en el área educativa viene ejecutando el presidente Danilo Medina, pues “son unas palabras muy bellas porque realmente nos regocija que en la República Dominicana se esté dando a los niños una educación que jamás en la vida yo había oído como se le está brindando ahora”.
El encuentro-simposio fue ofrecido por la División de estudiantes que aprenden inglés y apoyo estudiantil del NYCDOE.

Por Polón Vasquez

¡Una JCE transparente fortalece la democracia del país!



En la República Dominicana actualmente se discute con gran atención sobre la escogencia del nuevo incumbente a dirigir la Junta Central Electoral (JCE) y para ello se han presentado una gamma de aspirantes de diversas ideologías y sectores de la sociedad civil, que responden a numerosas tendencias políticas nacionales, y otros que dicen ser independientes.

La democracia en el país no debe perecer, es por ello que en la JCE se debe mantener la mayor transparencia posible para así no dar sospecha tendenciosa, pero dicifícilmente se logre esto, debido a la lucha política de todos los partidos existentes por el control del organismo electoral, quienes de no poder influenciar en ella, al menos esperan la neutralidad en cada accionar de dicha institución.

Pero esto se hace imposible de lograr, ya que siempre se impone la mayoría política porque los partidos gobernantes entienden tener derecho suficiente para aplastar a todo tipo de minoría y la supremacía para mantenerse en el poder gubernamental, y es que la Junta Central Electoral ha sido y siempre será sospechosa de favorecer a determinados sectores políticos porque de hecho es hacedora de los gobernantes, porque en muchas ocasiones ha usurpado la voluntad popular.

Difícilmente pueda pasar un aspirante que se encuentre en la posición neutra, a menos que no sea escogido por la sociedad civil y los grupos religiosos independientes, los organismos escogientes en esta ocasión tienen la oportunidad de devolver la confianza perdida en la institución electoral al pueblo dominicano, si actúan democráticamente y de una manera diáfana como debería ser en cada país del mundo, pero dicha decisión se encuentra en mano de un puñado de hombres y mujeres de tendencia política conocida.

Se han hecho un sin número de consultas a través del senado de la república con la finalidad de determinar quiénes de los aspirantes a dirigir la JCE posee las condiciones requeridas para optar por el cargo, sin embargo han sido muchas las críticas debido a que dichas consultas no conllevan más de unos 15 minutos por candidato, tiempo que se hace imposible valorar y determinar el estado de situación de cada uno de ellos, su capacidad, meritos, condición emocional y vocación por el cargo.

Pero las criticas no solo han sido por el poco espacio de tiempo dedicado a las consultas de los posibles presidentes del organismo electoral, sino también porque de hecho el senado de la república responde en mayoría absoluta al partido gobernante, razón por la cual muchos sectores temen su inclinación a elegir a un presidente que también responda al partido de gobierno, cuando el mismo debe ser independiente y neutral, solo apegado a los reglamentos electorales por los cuales se rige dicha institución.

Son muchos los nombres que se han barajados como posibles ocupantes de la plaza dejada en libertad por el Dr. Roberto Rosario Márquez, entre los que podemos señalar al Dr. Subero Issa, el Dr. Antoliano Peralta Romero, así como también los honorables señores: Nelson Rudys Castillo Ogando, John Guiliani Valenzuela, Ramón Jáquez Liranzo y José Manuel Hernández Peguero, este último actual juez del Tribunal Superior Electoral (TSE) y el propio Roberto Rosario Márquez, entre otros.

Es una situación difícil para el organismo electoral dominicano, dada la lucha de intereses existente actualmente en el país, porque muchos entienden que el partido que tiene el favor del presidente de la JCE, posee la mayor posibilidad de escalar para ocupar la silla de alfileres en el Palacio Nacional, en cualquier contienda a celebrarse para tales fines.

Todas las escogencias de importancia en República Dominicana tienen sus dificultades, tal fue el caso del arzobispo de Santo Domingo, cuando surgió la vacante dejada por monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez, pero gracias a que el mismo no era de competencia de ningún organismo dominicano, fue así como el Vaticano en la persona del Papa Francisco, decidió escoger a quien supuso es el mejor, siendo así como se escogió a Monseñor Francisco Ozoria Acosta, a así lo hizo, sin dolor ni espera y sin la participación de voces interventoras de ninguna tendencia.

Pero la Junta Central Electoral, por sus complicaciones merece tener como presidente una persona de la categoría del Arzobispo Ozoria Acosta, independiente, serio, decidido, y sobre todo querido entre los católicos y todo el pueblo dominicano.

La JCE necesita una persona ecuánime, sensata y, que sepa administrar los miles de millones que se le asignan del presupuesto nacional, con equidad, respeto a las instituciones y sin discriminación a las organizaciones políticas por más pequeñas que sean, que sepa defender la soberanía nacional y que no ponga en peligro las relaciones bilaterales con ningún país del mundo, aunque este sienta diferencia personales.

El Dr. Roberto Rosario, por su parte pretende continuar dirigiendo la institución, pero no goza de la simpatía y confianza de los partidos políticos opositores, ni tampoco de la sociedad civil, razón por el cual debe apartarse para darle oportunidad a una escogencia diáfana y democrática para que no perturbe los procesos eleccionarios subsiguientes.


De igual manera sería conveniente una elección de los demás miembros de la JCE y los jueces del Tribunal Superior Electoral alejados de la influencia partidista y así evitar la desmoralización, no sólo de las organizaciones políticas, sino también de todo el pueblo en general, que ya no confía en ningunos de estos organismos.




Por Olga Capellán.-