Cinco personas perdieron la vida en diferentes accidentes causados por la caída de árboles, en las carreteras polacas y en varias localidades del sur del país, donde el temporal fue especialmente violento.
Uno de los sucesos más trágicos se produjo en Zakopane cuando un árbol cayó sobre un niño de 9 años, en el momento en que el menor y sus padres entraban en su coche tras salir de una iglesia cercana.
El niño fue trasladado al hospital en estado grave, pero terminó por sucumbir a sus heridas. En la localidad de Rabka-Zdrój, tres personas, dos mujeres y un niño de 6 años, perdieron la vida al quedar aplastadas por un árbol caído durante la tormenta.
Vientos huracanados obligaron a los bomberos a realizar multitud de intervenciones y la Policía de Zakopane decidió cerrar las carreteras que conducen a Morskie Oko debido al riesgo de caída de árboles. Así, se instó a residentes y turistas a permanecer en sus casas para permanecer a salvo de las inclemencias climatológicas.
Intensas lluvias y vientos huracanados en Austria
También fue muy tormentoso en Austria. El viento conocido como foehn, que sopló con fuerza, causó importantes daños e interrupciones del tráfico, sobre todo en los Estados federados de Salzburgo, Carintia y Estiria. Numerosos tejados de casas quedaron destruidos, varios árboles cayeron sobre automóviles y tendidos eléctricos. Como consecuencia de ello, miles de hogares sufrieron cortes de electricidad que se prolongaron durante varias horas.
En la localidad de Oberhaus, los árboles derribados por el temporal bloquearon el tráfico ferroviario, lo que obligó a evacuar un tren con 90 pasajeros. Además, se declaró un incendio forestal en la zona del Pogusch, en Estiria, provocado por la caída de árboles sobre una línea eléctrica de alta tensión.
Durante la fuerte tormenta se registraron vientos con velocidades máximas de hasta 150 kilómetros por hora.
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