viernes, 7 de febrero de 2020

No nos descuidemos


EDITORIAL

En medio de tanto problemas políticos y económicos por los que atraviesa el país, llegan las informaciones sobre el brote epidémico del llamado Coronavirus desde el lejano oriente, específicamente desde la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei, en la República Popular China.
Los dominicanos estamos acostumbrados que por ahí viene el cuco, aunque en el fondo nunca termina el cuco por llegar, es que en este país caribeño, muchos políticos tienen una enorme capacidad para entretener a todo el pueblo, de una forma tan entretenida, que nadie se da cuenta verdaderamente de lo que pasa, pero es así.
El Coronavirus es una realidad existente, pero lo único que se sabe seguro del mismo es que su nacimiento viene de China, en la ciudad de Wuhan.
Son muchos los comentarios sobre la enfermedad, que ha dejado ya más de 3,000 víctimas mortales, y más de 14,000 ciudadanos infectados, y según informaciones, este ha llegado a unos 20 países del mundo.
Dicen que este virus no tiene cura, que tan pronto una persona ha sido diagnosticada con la enfermedad, está condenada a muerte.
Hay especialistas que sospechan de que la mortal enfermedad ha sido hecha en algún laboratorio como experimento científico, y que se ha escapado del control del mismo.
Otros dicen que es mentira, y que todo esto se debe a la forma alimenticia de los chinos, entre ellos el uso de ratas, murciélagos y otras especies como fuentes alimenticias.
Sean cuales sean sus causas, las autoridades sanitarias de la República Dominicana están en la obligación de tomar las medidas pertinentes, y así evitar de que en caso que el Coronavirus llegue a este país, no nos agarres desprevenidos, para evitar mayores consecuencias, y que la población pase por una desgracia más de aspectos sanitarios, tomando en cuenta la poca protección en materia de salubridad del Estado a favor de los ciudadanos comunes.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario