jueves, 19 de mayo de 2022

Lealtad al amigo, no al partido, problema dominicano

 

JOHNNY SÁNCHEZ 

“Yo no guiso, si gana ese candidato en mi partido, por eso, solo me mato trabajando por el que me dará mi mangú” Lo oigo a diario y me da pena. El grupismo de tendencias en todos los partidos, lo ha hecho cultural.  
En mucha ocasiones se tiende a confundir la lealtad con la fe ciega en algo, o alguien. Sin embargo, para desarrollar una lealtad sólida y duradera, lo correcto es ser críticos con aquellos a los que seguimos, con una serie de principios con mucho significado, entre ellos la reciprocidad 

Evidentemente el líder debe ser leal a sus subordinados, dándoles su apoyo cuando estos lo necesiten, o tirando del carro en momentos de dificultad.  Si este líder hace un uso correcto del poder que obtiene de su posición, ejerciendo un liderazgo de servicio, terminará obteniendo la lealtad de sus seguidores y viceversa 

4 temas que quiero explicar levemente


1. lealtad mal entendida. 
2. lealtad al líder 

3. fomentando la crítica. 
4. lealtad a los seguidores 

Lealtad mal entendida. 

Seguro que en alguna ocasión te han hablado, o has oído hablar, de compañerismo mal entendido, en el sentido alguien que se ampara en el corporativismo entre los que tienen un mismo nivel jerárquico, o el sentimiento de pertenencia a un grupo, para evitar denunciar conductas que deberían ser corregidas. 

La lealtad mal entendida viene a ser algo muy parecido, y viene a hacerse patente en el momento en que anteponemos nuestra hipotética lealtad, al hecho de explicar a esa persona a la que somos leales, que algo no se puede argmetar, que puede estar equivocando al tomar una determinada decisión, o tener una perspectiva muy parcial. 

Si realmente eres leal, ¿no crees que esa persona merece saber lo que está ocurriendo, por duro que pueda ser para ti o para él? Desarrollar una lealtad real y duradera, requiere de honestidad con uno mismo, y con la otra persona. 

Lealtad al líder. 

Es lo que usualmente espera todo líder que se precie, conseguir que sus seguidores le sean leales, y que, en momentos de dificultad, cuando sea necesario hacer un esfuerzo adicional se mantengan a su lado. 

Mantener la cohesión, y el orgullo de pertenencia al grupo, en momentos de bonanza es relativamente fácil. Lo que realmente va a diferenciar a un buen líder de uno excepcional, es el hecho de que, en los momentos de dificultad, su personal se muestre aún más decidido si cabe a conseguir los objetivos, y estén siempre dispuestos a mantenerse al lado de quien consideran su líder. 

Fomentando la crítica. 

El líder debería fomentar la crítica interna, una crítica positiva en la que debe incluirse el mismo, ya que en caso contrario el grupo podría caer en la autocomplacencia y la adulación mutua. 

Personalmente prefiero trabajar con personas que estén dispuestas a darme su opinión, en todos los aspectos que consideren de interés para el proyecto que estemos llevando a cabo. 
De hecho, tras situaciones de gran trascendencia, o de importancia para mí.

Yo, por ej. me reúno con las personas que forman mi círculo de mayor confianza, y les pido que me digan sin tapujos lo que creen que podía haber hecho mejor. 

No considero leal a quien dice lo que uno quiere oír, o simplemente no expone sus reservas ante algo que considera incorrecto. Aunque claro, esta sólo es mi opinión. 

La próxima vez que alguien se acerque a ti, para decirte que cree que algo es mejorable, en vez de adularte, valora que quizás está siendo realmente leal.

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