lunes, 4 de marzo de 2024

La Política Dominicana y los políticos

 

Por Becker Márquez Bautista

Amigo lector. Se está perdiendo la ilusión por la política, la esperanza de, a través de ella, mejorar la justicia, la libertad, la igualdad de las cosas concretas, esas que vemos que nos afectan en el día a día, a nosotros y a las personas que nos rodean, no esas banales banderas abstractas que utilizan unos y otros sin ningún significado real, vacías de convicciones.

Es inconcebible que un político se encuentre más atento a salvaguardar su estatus político, sus intereses personales y quién sabe si por dinero, por la ambición, por el poder o todos aquellos intereses personales aglutinados en su alrededor y en su propia cabeza, en vez de preocuparse por el bienestar, por el presente y por el futuro de aquellos ciudadanos a quienes debería responder.

Nadie les pide a los políticos que sacrifiquen su vida, como en el pasado otros tuvieron que hacer, pero ¿es mucho pedir que no mientan, que sean coherentes, que sirvan al bien común y que planteen soluciones a los problemas concretos que afectan a las vidas concretas de los ciudadanos y no desvaríen con frases hechas que no se creen, por mucho que las pronuncien enfáticamente? Que sean dignos de su responsabilidad política ante nuestra sociedad.

No se duda que haya políticos que así se comportan, probablemente sean mayoría, silenciados en su labor por el ruido y el mal olor de aquellos que insultan la dignidad de la práctica política, pero ¡qué duro es defender la política y a los políticos ante las noticias de cada día!, pues dado el panorama, parecen olvidarse que esa y no otra, servir con dignidad y a ser posible extraordinariamente, ha de ser su función principal como político.

Observamos un trasvase de políticos sin dignidad, compra y venta como si fuera un mercado persa sin importar la consecuencia futura, se publican en los medios de comunicación y se celebra como un trofeo adquirido en el raterismo y en la propia degradación política en la que estamos viviendo en la actualidad. Todos los partidos políticos del sistema intentan sacar ventajas en esta nueva forma de destruir la institucionalidad democrática y el deterioro del sistema de partidos políticos de nuestro país.

Cuidadito con los asaltantes y oportunista que no son políticos, son actores que actúan basándose en la perversidad y la calumnia para desmeritar al contrario con falsedades y campañas sucias. Se introducen en los entornos de los líderes políticos para sacar ventajas, se confabulan con grupitos determinados para hacer daño a la dirigencia política; esos deshonestos lo que buscan es sus objetivos económicos a como sea y como dé lugar.

Los políticos dominicanos tienen que hacerse una autocrítica, después del proceso electoral del 2024 se hace urgente que los partidos políticos realicen una cumbre y de ahí se firme un pacto contra el transfuguismo, contra las compras y ventas de cédula y contra las malas prácticas en el ejercicio de la política; se hace necesario, urgentemente, rescatar el ejercicio de la política, crear un ambiente de credibilidad y confianza entre el electorado y los partidos políticos, estimular el voto y no la abstención, para así lograr un fortalecimiento social y democrático en la República Dominicana.

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