jueves, 25 de agosto de 2022

La venta de identidad en República Dominicana

 

EDITORIAL

Hoy ha vuelto al tapete la venta de documentos personales salido de la Junta Central Electoral (JCE), lo que por décadas se viene reclamando y nadie dice nada, o mejor dicho: nadie hace caso, como si esto no fuese un gran problema para el ciudadano común.

Al referirse al asunto, muchos dicen que son casos aislados, o simplemente que las mismas son ejecutorias de desaprensivos que trabajan en dicha institución.

Pero no, no se entiende como se dan estos casos, lo cierto es que quiénes llevan a cabo esta mala práctica, son precisamente personas que trabajan en la institución oficial, y que se lucran cobrando cuantiosas sumas, sin importar el daño que causan, ya que casi siempre se tratan de usurpación de datos personales, con documentos que ya pertenecen a otras personas, y que cuando estas se ven en la obligación de renovar sus documentos, se encuentran que no lo pueden hacer, porque ya estos están en manos de otras personas, y ahí es cuando se comienza con una verdadera odisea.

Es lamentable, que en un país que las autoridades llaman «digital», todavía se esté pasando por tales situaciones, sin que se tomen medidas de seguridad en aras de la protección de datos a los ciudadanos que habitan en este país.

Cabe la pena mencionar, que cuando se destapó el caso de David Figueroa Agosto, este contaba, con unas 11 documentaciones de identificación personal emitidas por la Junta Central Electoral; y quién sabe cuántos casos mas hay en esta nación, hoy se dijo que los emisarios de estos documentos cobran a partir de los 100 mil pesos dominicanos por una identidad, quien sabe cuántos dominicanos se encuentran en un limbo documental.

Quienes suplantan la identidad ciudadana, cobra una alta suma de dinero por la misma, y al mismo tiempo, están poniendo en manos de cualquier desconocido, un instrumento legal, que puede dejar en la ruina a cualquier ciudadano, ya que es a través de la cédula de identidad personal, que las instituciones bancarias piden para ejercer todo tipo de transacciones, no importa el monto.

Que se castigue a los responsables de esta mala práctica, con severas penas, que se haga una limpieza general, que se implemente una nueva metodología de seguridad, hasta erradicar el problema creado.

Dios, líbranos de caer en mano de uno de estos desaprensivos e irracionales que trabajan en la JCE,  y que son el punto clave de tu desgracia o tu salvación.

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