domingo, 21 de marzo de 2021

 

Aflojen el torniquete

EDITORIAL

Cuando el paciente llega al laboratorio en busca de hacerse una analítica de sangre, lo primero que le ponen es un torniquete con la finalidad de evitar que la sangre fluya y salga una mayor cantidad que la deseada, de igual manera se actúa en caso de accidente en los heridos con hemorragias, para impedir el desangramiento, porque podría ser perjudicial para el accidentado.

El torniquete no es más que un obstáculo que evita el sangrado en demasía, esto solo en tales casos, ya que en política no existe nada más perjudicial que un torniquete que evita que fluya la sangre que le da la vida a todo aquel que se imbuye por ideología, por convicción, o simplemente para favorecerse con alguna posición en el Estado, y así como ciudadano hacer un medio de vida para lograr el sustento familiar, que es su buen derecho.

En el caso del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que vivieron 16 años, no solo enredados en la goma de un torniquete, sino bajo un yugo económico para todos sus miembros, primero con el otrora Partido Revolucionario Dominicano (PRD) hasta su última división que dio al traste con la creación del PRM y la llegada del PRD hacia el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tirado a dormir como si fueses en los brazos de Morfeo.

Para la suerte del PRM en las elecciones del 5 de Julio del 2020 su partido ganó las contiendas, municipales, congresuales, y presidenciales, al menos eso creyeron ellos, pero se equivocaron los PRMeístas, ya que ganaron la presidencia, más sin embargo no ascendieron al poder, debido a que los pocos dirigentes de ese partido que logró calar en un puesto gubernamental, de inmediato le echó mano al torniquete, ese torniquete que no permite que la base de esa organización política (la mayoría de ellos) pueda obtener un empleo para ganarse el sustento familiar, luego de 16 años de hambres y vicisitudes.

Ese torniquete que evita que el partido gubernamental satisfaga las necesidades de su militancia, porque en realidad los que gobiernan son otros muy distantes de aquellos que se tiraron a las calles en busca del voto popular para llevar al actual presidente Luís Abinader a ocupar la silla de alfileres en el Palacio Nacional.

Si bien es cierto que el arribo al poder el presidente Abinader heredó solo la incongruencia, y los desaciertos dejado por el pasado régimen, hoyos fiscales, desfalcos de las Arcas del Estado y corrupción a todos los niveles, lo que en cierto sentido impide la buena acción del gobierno, que además se ha encontrado en medio de la pandemia del coronavirus, lo que hace aún la situación mucho más difícil.

Sin embargo todo partido que arriba al poder centra la mirada más allá de los 4 años de mandato presidencial y es razonable, lo que al Presidente Abinader se le hace cuesta arriba, ya que ni él, ni sus funcionarios están cumpliendo con las promesas, ni con el legado del Dr. José Francisco Peña Gómez, quien su bandera era: primero la gente; unos porque ni siquiera pertenecen al PRM, y otros porque de inmediato empuñaron sus torniquetes.

Honorable señor residente Luís Abinader, ordéneles a sus funcionarios que aflojen el torniquete que tiene paralizado a los PRMeístas de ascender al poder, porque este jueguito puede ser un peligro para usted y su gobierno en un futuro no muy lejanos.

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