martes, 16 de julio de 2019

El país con la muerte de Tolentino Dipp pierde un paladín de la democracia

 
Cuán es lamentable la muerte de un demócrata como lo fue el Dr. Hugo Telentino Dipp, quien toda una vida la dedicó a su profesión y a la política, porque siempre creyó en su pueblo al que tanto le sirvió.
El profesor Tolentino Dipp, fue buen maestro, un gran profesional apegado siempre a la ética moral, paradigma de las libertades públicas y la democracia.
Los mejores años de su vida política lo dedicó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) donde ocupó todas posiciones de alto relieve, menos su presidencia, pero fue una de las personas más respetada dentro de esa organización política, y de otros partidos.
Su última Azaña política: ser diputado y así lo fue, pero en los últimos tiempos se manejó a discreción, casi sin dejarse sentir, tal vez propio de su edad, ya con 89 años, se había alejado del PRD, pero casi nunca mantuvo un acercamiento directamente con el PRM, ya que Hugo Tolentino Dipp era un socialdemócrata por excelencia, pero no un saltarin político, aunque circunstancias políticas las llevaron alejarse de su partido y tener mayor acercamiento con algunos de sus antiguos compañeros que abandonaron al perredeismo.
Su paso por la más alta casa de estudio del país como rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) donde mostró mayor ecuanimidad, a pesar de las diversas corrientes políticas que para ese tiempo pululaban en su seno, pero Hugo Tolentino Dipp, un revolucionario a carta cabal, fue un excelente canciller en el gobierno de Hipólito Mejía, al que renunció por diferencia con el entonces primer mandatario del país.
Paz a sus restos mortales, y que Dios le lleve a su morada, dándole gloria eterna a su alma y conformidad a todos sus seres queridos, amigos y relacionados.

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