jueves, 12 de junio de 2025

La fragilidad de la coalición: Netanyahu enfrenta su mayor amenaza política en plena guerra

 

La coalición de Gobierno liderada por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu atraviesa su momento más crítico desde el estallido de la guerra con Hamás en octubre de 2023. Este miércoles, la oposición se prepara para presentar formalmente una moción para disolver el Parlamento de Israel (la Knéset), lo que podría abrir el camino hacia elecciones anticipadas. Si bien el proyecto enfrenta un largo proceso legislativo con múltiples votaciones, el factor decisivo podría ser el cambio de lealtades dentro del propio bloque oficialista. En particular, la amenaza de los partidos ultraortodoxos de sumarse al esfuerzo opositor ha encendido todas las alarmas en la oficina del primer ministro.

El detonante inmediato del conflicto es una cuestión que lleva años dividiendo a la sociedad israelí: la exención del servicio militar para los estudiantes de seminarios religiosos (yeshivás). La obligación de conscripción universal para la mayoría de los judíos israelíes contrasta con el régimen de exenciones que históricamente ha protegido a la comunidad ultraortodoxa, también conocida como los jaredíes. Este acuerdo, aunque socialmente polémico, ha sido uno de los pilares de la alianza entre Netanyahu y los partidos religiosos que integran su coalición.

Sin embargo, la prolongación de la guerra en Gaza, que ya ha dejado más de 866 soldados israelíes muertos según contabiliza AP, ha vuelto políticamente insostenible esa exención a los ojos de una gran parte de la población. En un contexto donde reservistas se ven obligados a reincorporarse una y otra vez, la negativa de los jaredíes a servir en las Fuerzas de Defensa de Israel ha generado una ola de indignación social y presión parlamentaria.

Los partidos ultraortodoxos representan cerca del 13 % del electorado y tienen una influencia desproporcionada dentro de la coalición gubernamental. Su apoyo fue esencial para que Netanyahu pudiera formar Gobierno tras las elecciones de 2022, y cualquier quiebre en esa alianza lo deja en una situación parlamentaria insostenible.

En los últimos días, líderes rabínicos jaredíes han intensificado su presión emitiendo decretos religiosos que prohíben explícitamente el servicio militar, limitando así el margen de maniobra de sus representantes políticos. A su vez, estos partidos han amenazado con votar a favor de la disolución del Parlamento si no se aprueba una ley que garantice formalmente las exenciones. Esa amenaza, más allá de ser un gesto de presión, plantea una posibilidad real de que el proyecto opositor alcance la mayoría necesaria.

Fuente MUNDO DIARIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario