sábado, 19 de junio de 2021

 

El cambio llegó con hambre



EDITORIAL

Tras 16 años en la oposición se hacía necesario un cambio político y económico en el tren gubernamental, y un cabio que fuese capaz de devolver la confianza perdida a su pueblo que con tanto sacrificio y esmero luchó para lograrlo, y a más de 10 meses de gobierno quedan muchas interrogantes por contestar.

El presidente de la república, Lic. Luís Abinader, ha mostrado ser un hombre sensato, que a pesar de haber encontrado un país saqueado económicamente y en medio de la desgracia de la pandemia del Covid-19 que azota a toda la población a nivel mundial, y que la República Dominicana no ha sido tan afortunada frente a la misma, se desprende un manejo aceptable, pero que en algunas instituciones del Estado se hace necesario mejorar y vigilar el manejo ordinario.

La Diáspora dominicana que dentro de la pandemia del coronavirus ha sido la mayormente sacrificada en término general, portadora del primer soporte económico del país, a través de capítulo remesas, aportando más de 8 mil millones de dólares anual al Producto Interno Bruto del país (PIB) y que se espera que para fin de año este capítulo aumente a más de 9 mil millones, siendo el mismo sin duda la columna principal de la economía nacional.

Esta aportación de los dominicanos en el exterior no ha sido compensada ni siquiera en bienes y servicios por parte del gobierno central, quien es el principal beneficiario directamente con dichas remesas.

En cambio, ha sido fuertemente golpeada por la Dirección General de Aduana, ya que cuando un dominicano ausente llega a los aeropuertos dominicanos, estos son tratados en parte significativa como si fuesen traficantes de lo ilícito, ya que el trato que estos reciben a sus llegadas es vejatorio de parte del personal de las diversas terminales, esta situación debe cambiar.

En el país existen muchos problemas debido a que un elevado número de ciudadanos no cuentan con una plaza de trabajo, muchos de los cuales, sin empleos, recursos económicos y sin un cuadro familiar que les de soporte.

La situación se hace aún peor cuando uno de estos ciudadanos padecen algunas enfermedades de aquellas llamadas catastróficas, como sucedió con el señor M. C de Castro en Santo Domingo Este, enfermo , sin trabajo y sin una ayuda social gubernamental, donde recientemente una persona conocida suya les envió algunos medicamentos por la vía del correo desde España, para con ellos palear su cáncer de pulmón, pasando por la problemática de esperar más de tres meses, y a su entrega en el propio correo o quizás en la aduana les saquearon el contenido y entregando solo el sobre casi vacío, faltando más del 95% de su contenido.

Señor presidente Luís Abinader, prestar atención, porque en estas instituciones señaladas al parecer laboran algunos ladrones, de aquellos que esperaron 16 años en oposición y que hoy no se conforman con solo devengar un salario dentro de su gobierno.

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