DITORIAL
Hoy es día de los Santos Inocentes, y a pesar de la fecha esto no se trata de una broma pesada, sino de una realidad que gravita y enluteces a numerosos hogares dominicanos, cuando realmente deberían ser tiempos de regocijos, reflexión, y recogimiento para disfrutar entre familia.
Las fiestas navideñas son esperadas ansiosamente por todos los ciudadanos, especialmente en la República Dominicana, un país altamente religioso, y por aquello del nacimiento del niño Jesús.
El descuido en compañía de la inexperiencia, ligado con el deseo de disfrutar al máximo y algo más, sobre todo la juventud que por falta de calculación se van al pecho y a todos bríos, sin saber que siempre existe un enemigo silencioso que acecha en todo momento, trayendo consigo tristeza y dolor a decenas de hogares dominicanos sin proponérselos pero que son el resultado del descuido.
Es muy angustioso tocar estos temas, pero son la triste realidad a que nuestros ciudadanos, jóvenes en su mayoría pierden la vida en medio de plena juventud, cuando el goce les nubla más que la visión, los sentidos más vitales, lanzándose a las calles con la finalidad del puro disfrute, donde muchos terminan en los hospitales, o aún peor: pierden la vida y van a parar a un cuarto frío.
Es de ahí las tantas pérdidas humanas que se escenifican en tiempos navideños, unos porque son imprudentes, y otros por las imprudencias ajenas, aunque en muchos de los casos el destino también aporta su cuota.
Hay que terminar con esto ya, se hace necesaria una campaña de concientización ciudadana para salvaguardar vidas, y así evitar llevar lutos a diversos hogares en toda la geografía nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario