¡La histórica proclamación del PRD a Danilo Medina como su candidato!
OPINIÓN LUNES, 22 DE FEBRERO 2016
UNION EUROPEA.- En política las alianzas estratégicas son las mejores forma para demostrar al pueblo que el Estado le pertenece a todos los
ciudadanos de su país y no a un partido gobernante única y exclusivamente, como hasta el momento se estaba haciendo en la
República Dominicana, y ahora gracias al pacto por la gobernabilidad nacional firmado entre el Ing. Miguel Vargas Maldonado, presidente del
Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el Lic. Danilo Medina, actual presidente y candidato presidencial del Partido de la Liberación
Dominicano (PLD), esta práctica quedará sepultada por el bien de la nación.
Con la alianza PRD-PLD ha quedado demostrado que se puede lograr en un país tercermundista, gobernar para la mayoría de sus ciudadanos,
tomando como modelo a las grandes naciones del mundo, donde Alemania, Estados Unidos de Norteamérica y Suecia han sido los países
mejores exponentes de un modelo participativo en la distribución de los beneficios que brinda el Estado entre sus ciudadanos, como son:
trabajo, seguridad social y garantía de los derechos fundamentales de los seres humanos, entre otros.
La democracia participativa que intentó establecer en Italia el malogrado líder del Partido Demócrata Cristiano Aldo Moro, cuando
intentaba apoyar parlamentariamente en su 4ta investidura como gobierno a Giulio Andreotti; Moro fue asesinado el 9 de Mayo del año 1978,
luego de permanecer secuestrado durante 55 días en manos de dirigentes de la extremada izquierda de las Brigadas Rojas, con la finalidad de
evitar se implementara un gobierno de participación nacional de la mayor fuerza política italiana, desde entonces los períodos
de gobierno en Italia son relativamente cortos por la diversidad é inestabilidad política existente.
Aunque los dominicanos no están acostumbrados a ese tipo de gobierno, pero los hechos darán la razón a los orquestadores del citado
pacto, ya que con el mismo se pone fin a una rivalidad de unos 43 años de duración, luego del la división del PRD en 1973, que
dio al traste con el surgimiento del PLD, fundado por el otrora líder y además fundador del partido blanco, profesor Juan Bosch.
Con la proclamación del Lic. Danilo Medina, como candidato presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano, con el mismo quedaron claras dos
situaciones: 1ro. el PRD y su presidente Ing. Miguel Vargas Maldonado, renuncian a sus aspiraciones al cargo de mandatario para darle paso al actual
presidente para que continúe al frente de los asuntos del Estado, al menos durante los próximos 4 años, y 2do. El presidente de
la república se compromete a cambiar su forma, para llevar un gobierno de democracia participativa a favor de todos los ciudadanos.
Por su parte, el PRD exige a cambio al gobierno de Danilo Medina, que el pueblo tenga acceso a la integración laboral, mejoría en el sistema de salud ciudadana, viviendas dignas, educación y modernidad en el transporte público, entre otros beneficios tendentes a mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
La proclamación de Danilo Medina, como candidato presidencial por el PRD debe ser considerado como un hecho histórico, ya que por primera
vez en el país se instalará en la casa presidencial un gobierno compartido de unidad nacional, que accionará a favor de la
mayoría de sus ciudadanos, y porque con el mismo se sella la rivalidad entre dos partidos hermanos, nacidos de un mismo seno.
Los perredeistas de aquí y de allá ya decidieron y no habrá marcha atrás, siendo el motivo por el cual el líder del
PRD y el PLD firmaron un pacto de gobernabilidad con el actual presidente de la república como garante y con la finalidad de dejar
atrás todo tipo de diferencia y antagonismo político, con miras hacia el bienestar ciudadano, por un gobierno compartido de unidad nacional.
Por último, la proclamación de Danilo Medina, como candidato presidencial por el PRD, este domingo 21 fue considerada como grandiosa con el apoyo total y
con la magna participación de la militancia perredeísta, al tiempo que se confirma que los líderes de ambos partidos luchan por
el mantenimiento de una democracia participativa en beneficio de todo
Por Olga Capellá