En los últimos
meses el mundo ha estado plagado de numerosos atentados y actos de terrorismos
en diversos países, como respuesta quizás a la incomprensión de regímenes que
actúan consciente o inconscientemente sobre determinados grupos ideológicos
adversos, quienes en nombre de “soluciones democráticas” tocan los puntos más
sensibles de los que por tales o cuales razones se sienten incomprendidos.
No se puede
esperar que los gobiernos actúen con los ojos cerrados ante las acciones inadecuadas de quienes
piensan que con el uso de la violencia reivindican sus derechos, o al menos lo
que ellos así consideran.
No es menos cierto
que muchos de los gobiernos cruzan fronteras en nombre de las alianzas
internacionales, porque entienden que la unión hace la fuerza y que fuerte todos
unidos serán invencibles, pero tocan el punto neurálgico poniendo en desventaja
a muchos pueblos y grupos étnicos, y con ello se ponen en la mirilla de aquellos
que entienden han sido agredidos injustamente y ante la impotencia de luchar
contra cualquier imperio y optan por las guerras de guerrillas, o simplemente
atentan contra la seguridad de estos regímenes sin importar la caída de personas
inocentes.
El asunto viene de
lejos, posicionándose en los tiempos de las guerras, primero la de los siete
días donde los judíos se apoderaron del territorio palestino con la ayuda de
Inglaterra y de los Estados Unidos de Norteamérica, al término de la Segunda
Guerra Mundial, dando como resultado la creación del estado de Israel,
permitiendo a los palestinos ser
desterrados en su propia patria, al quedar los que permanecieron allí apiñados
en dos pequeñas zonas, siendo ellas: Gaza y Cisjordania.
Esta situación
trajo la creación de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) liderada
por Yasser Arafat, quien luego de años de lucha a favor de su desamparado
pueblo, logró obtener junto a Isa Rabín y Simon Perez el premio Nobel de la Paz,
luego Rabín fue asesinado por un joven judío ortodoxo radical de su misma
congregación.
La guerra librada
en el Golfo Pérsico contra Irak por parte de los Estados Unidos, que dio al
traste con la caída de Saddam Hussein, el primer intento fue hecho durante la
administración de Jeorge Busch padre en el 1993, obra continuada por su hijo G.
W. Busch, luego de los atentados terroristas practicados contra las torres
gemelas en el corazón de New York en el 2001, en la que por vía de diversos
argumentos algunos de ellos falsos se construyó la participación del régimen
iraquí para saldar una cuenta abierta y que ellos entendían debían cerrar.
La guerra contra
Afganistán asociada al atentado de las Torres Gemelas del 2001 que acabó con el
gobierno Talibán y los constantes
atentados hechos por los Estados Unidos contra Muhamar al Gadafi en Libia y
luego la guerra que termino con su vida y gran parte de su familia, son en gran
parte exponentes de la situación internacional.
Por otro lado el
apoyo incondicional brindado por USA al gobierno de manos férreas de Egipto,
encabezado por Hosni Mubarak, el problema de la guerra civil en Syria y los
constantes acosos escenificados contra Irán, entre otras cosas, han traído mayor
inseguridad a los pueblos occidentales, dada la participación de algunos países
como aliados, ya sean a través de la OTAN o como aliados de gobiernos a
gobiernos.
Estamos viviendo
en tiempos muy complejos, pues la participación del occidente en asuntos
internos de países en conflictos han hecho un mundo más inseguro, la aplicación
de políticas erradas en busca de solución a dichos problemas ha multiplicado el
número de terroristas diseminados por diversos países, lo que cada día está
costando la vida de cantidades de personas inocentes sin que nadie pueda
responder por ellas.
Por otro lado
Rusia que pretende continuar jugando el papel de gran potencia y aplicando la
política del garrote contra los países vecinos como en el caso de Ucrania,
Georgia, y aplastó el intento de independencia de Tschechenya y en la actualidad
su participación en ayuda al régimen de Bashar al Assad en Syria entre otras
acciones se ha puesto en contradicción con otros gobiernos quienes entienden
tienen la supremacía y defendiendo la guerra existencial, cuando en realidad lo
que se debe es combatir el problema de
fondo y no de forma.
La participación
de Francia, Alemania, España y otros países del Viejo Continente en esas guerras
de aliados; la aplicación de los DRONES por parte de USA con la finalidad de
aniquilar a posibles terroristas en Yemen, Pakistán y otras naciones a puesto en
la mirilla de estos a otros países, sobre todo en Europa, que son más asequibles
que los transatlánticos, vulnerables porque estos pueden llegar por mar, aire y tierra,
muchos de los cuales disfrazados de asilantes logran su objetivo con gran facilidad, y es
que lo humanitario está por encima de todo por asunto de derechos humanos.
Existen otros
países que viven en constantes hegemonía bélica, sobre todo en el continente
africano, uno de los cuales lo es Somalia, que lleva varias décadas librando una
guerra civil, pero Somalia no posee
riquezas atractivas a los ojos de las grandes potencias, es por ello que allí su
gente se despedaza ante los ojos del mundo, pero nadie siente interés de ayudar
y salvar la situación.
Actualmente Europa
está siendo agredida, ahora por los llamados islamistas, que han cobrado
centenares de víctimas, aunque de manera aislada son cuantiosas las pérdidas
tanto en Francia, Alemania, Bélgica y quien sabrá cuáles serán sus próximas
víctimas, porque los desaprensivos están ahí, supuestamente vigilados, pero a
día estos utilizan nuevas metodologías y sus actores cada vez son más jóvenes,
algunos de ellos en la edad de la adolescencia, lo que complica la situación a
las autoridades.
En Latinoamérica
Venezuela está pasando por situaciones difíciles políticamente hablando, en
cambio Colombia firma un acuerdo de paz con entre el gobierno central y la FAR
para tranquilidad de este país.
Hay que acabar con
los estados de supresión y así hacer un mundo menos complejo y más justo y
seguro para todos sus ciudadanos.
Por Olga Capellán.-