Se acabaran las vacas gordas y los amores también
EDITORIAL
El presidente de la república, Lic. Luís Abinader en los actuales momentos se encuentra como la arepa, y al parecer se le acabaron los amores, situación que podría llevar a su gobierno por una encrucijada, si este no cambia de rumbo frente a sus propios compañeros de partido para buscarle una solución inmediata al problema del desempleo.
Por un lado la masa PRMeísta después de 16 años pasando hambre está protestando, y según se ha sabido, el gobierno debe prepararse para poder resistir la ola de protestas que se viene incrementando, ya a casi seis meses de gobierno, que aunque muy joven todavía, parece que ya está envejecido, y no es para menos.
Por el otro lado el disgusto del sector opositor del ex presidente Leonel Fernández, quien también se encuentra afilando los machetes para salir a las calles, por considerar que el gobierno no le fue leal al no intervenir en el asunto de la distribución posicional de los puestos y categorías en la Junta Central Electoral (JCE), aunque muchos se jactaron de decir que este organismo había sido cedido al sector leonelista.
Esto es una lucha de interese, ya que el pastel económico solo sería repartido entre los dos llamados partidos mayoritarios.
Cuando se habla de estar como la arepa, significa la dificultad de encontrarse en un callejón sin salida, pues el gobierno y sus principales dirigentes no han tenido la capacidad y el coraje de armonizar con la base política de su partido en lo referente laborales y otros asuntos, ya que todos saben que la arepa se encuentra con candela por arriba y por abajo.
Cuando los amores se terminan, se da por entendido que se acabó todo, y esa armonía política manifestada recientemente entre el gobierno y ciertos sectores de la oposición, (esto no cuenta al PLD que quedó descalificada para hacer oposición) y los demás partidos políticos quedaron fuera de combate debido a la baja participación electoral.
En tanto La Fuerza del Pueblo, el partido creado más recientemente en la República Dominicana se fortalece cada día más con la estampida de los dirigentes y militancias que viene sufriendo el PLD desde que dejó de ser gobierno.
Todo esto quiere decir: que el presidente de la república, Lic. Luís Abinader, debe ponerse las pilas y atender principalmente a la dirigencia de su partido en sus reclamos por los puestos de trabajo y otras reclamaciones en aras de armonizar políticamente, porque en ningún país del mundo existe gobierno alguno que pueda mantenerse en el poder si no cuenta con una base política partidista.
Abinader ha dado muestra de no estar bien asesorado, porque si lo estuvieses, ante que emplear a los sectores de la sociedad civil y a otros sectores o aliados silentes debió tomar en cuenta a la dirigencia del PRM tanto dentro como fuera del país, porque si como se vislumbra la situación esto podría traer una poblada dentro de sus propios compañeros de partido, lo que podría llevarle a una situación muy parecida a la de la arepa y estar con candela arriba y por abajo, permitiendo en términos políticos que se terminen las vacas gordas, los amores y se le acabe todo,
Abinader es un hombre serio é inteligente, pero al parecer llegó al poder con las manos atadas, y todo esto podría pasarle factura, lo que debe evitar a todo costo, para que no se les terminen las vacas gordas y los amores también.