Nota Editorial
¿Qué está pasando con nuestra sociedad? la educación familiar no está llegando a los hijos, la educación escolar no está llegando a los alumnos y la estatal no está llegando al pueblo, es una pena lo que está pasando en un país pequeño en cuanto habitantes, pero grande en cuanto a la magnitud y a los problemas habituales.
El pasado día 24 de abril, en momento que el pueblo dominicano recordaba a su gesta histórica sobre la revolución de abril, una niña de tan solo 11 años de edad fallecía, luego de ser gravemente herida por otra adolescente de 12 años, en un pleito entre alumnas de una misma escuela.
¿Qué habrá motivado dicha riña?
Acaso ya nadie le importa a nadie, que cada quién actúa como los chivos sin leyes, sin que alguien se sonroje ante lo que está pasando en nuestra sociedad, vacía y carente de educación y sentimientos.
¿Qué está pasando entre los niños y adolescentes?, donde han habido suicidios, crimines y otros daños físicos con resultados de muertes en una edad donde los niños del pasado solo se dedicaban a jugar, porque todavía no habían despertado de la inocencia.
Además, también se cometen atentando contra la integridad física de otros niños, como consecuencia del no entendimiento, porque de hecho no están recibiendo la educación eficaz que deben recibir, tanto en sus hogares, así como en los centros de estudios.
¿Qué es lo que genera tantas violencias en nuestra sociedad?
En República Dominicana, así como también en otros países los niños están siendo entrenados para conocer bien sus derechos, más aún no conocen sus deberes, porque el Estado mismo ha condicionado en muchos de los casos que los padres podrán ser denunciados en momento que sus hijos consideren exceso de autoridad desde la casa hasta en la calle.
Pero en el país existen instituciones dedicadas a la atención infantil, protección del menor, sin embargo no están llenando el cometido, porque la violencia misma entre niños y adolescentes se ha incrementado, muchas veces debido a que las leyes implementadas por la clase política que dominan el escenario congresual ha mutilado la autoridad y el derecho de los padres hacia hijos.
En opiniones vertidas por el Dr. Modesto A. Martínez Mejía, Juez de la Corte de Apelación de Niños y Adolescentes, reveló que para que se termine este engranaje ´primero se debe cambiar la práctica de favorecer a quienes tienen relaciones fuertes con el sector político, en perjuicio de los ciudadanos comunes, su preocupación se debe a que ésta es una sociedad que desdeña sus mejores valores para colocar en los puestos a sus amigos o compañeros de de los partidos en posiciones que no está acorde con la investidura, externando que esto se tiene que cambiar.
Es de ahí nuestra apelación a sociedad dominicana en general para que se empodere y haga valer el derecho de cada uno de sus ciudadanos para obligar a que se implementen políticas verdaderas a fin de salvaguardar la niñez en sentido general, y el respeto a sus semejantes.
