América con una democracia tambaleante
EDITORIAL
Tras los disturbios escenificados en el día de ayer en el Capitolio ha quedado demostrado que la democracia en este continente se encuentra pasando por su peor situación, ya que los Estados Unidos de Norteamérica había sido considerado como el país de la democracia, caracterizada como la nación de todas las posibilidades.
Cuán equivocación, ya esta nación como tal perdió su encanto, y será difícil de creer, pero el simple hecho de haber elegido un presidente solo avalado por su gran riqueza sin el más mínimo conocimiento político, base fundamental para dirigir cualquier país del mundo, ya no es lo mismo.
Hasta la llegada de Donald Trump al poder, USA se creía, y se había considerado como la potencia que vigilaba no solo su propia democracia, sino todas a nivel mundial, lamentablemente la no resignación de un mal perdedor ha hecho que el mundo entero ponga su mirada en este país, todos con la boca abierta, por aquello de haber perdido la capacidad para imponer orden en otras naciones, libres y soberanas, donde estos consideraban quebrado el ordenamiento democrático.
Joe Biden, un hombre demócrata, quien seguro que devolverá la tranquilidad y confianza, no solo a los estadounidenses, sino también al mundo, sobre todos a las naciones vecinas, ya que con la administración de Trump USA no solo perdió su credibilidad, además su potencial económico que tras su falsa política fue cedida alegremente a China, convirtiéndola en un monstruo asiático, que poco a poco se alzó no solo con la economía internacional, además de calar en los diversos países vecinos, é imponiéndose al frente de un nuevo orden mundial.
¿Quiénes fueron los Vikingos del Capitolio americano, con cuernos y vestidos de pieles? Estos y otros, así como miles de personas, simpatizantes de su administración acudieron al llamado de su jefe político para cumplir con la precisa orden, ya que el actual presidente de esta potencia, al verse derrotado por el voto popular quiso desconocer los resultados de las urnas para tratar de influenciar a los organismos que velan por el buen desenvolvimiento democrático como elementos de equilibrio.
Gracias a Dios y también a muchos representantes republicanos sensatos que actuaron con tactos juntos a los demócratas, y así se pudo evitar una mayor desgracia, pero en lo que se refiere a Donald Trump, actual presidente de USA, este debería cargar con la responsabilidad no solo con las 4 víctimas mortales y demás heridos en la intentona a la revuelta, sino también con los cientos de miles de víctimas por la pandemia del coronavirus por su negación sin actual de manera responsable ante la amenaza mundial, y responder por ante los tribunales correspondientes.
