Mientras el tono sube de color entre Washington y Moscú en
los últimos días de la administración de Barak Obama y la rusa de Vladimir
Putin por la supuesta participación o posible ayuda a la derrota por el control gubernamental del
Partido Social Demócrata, y además en la lucha por mantener la supremacía en el
armamentismo nuclear trasatlántico entre ambas potencias mundiales, lo que
vendría a poner en peligro y al tapete, lo que fuera ante una demostración de fuerza y que ahora con el
arribo al poder del magnate inmobiliario, dejan entre sí un sin número de dudas
que valdrían la pena descifrar.
En el preciso momento de la declaración de amor entre los
gobernantes de las dos más grandes potencias mundiales, ahora Rusia pide
fortalecer su arsenal de misiles nucleares, mientras que la reacción de Trump,
quién habitará la Casa Blanca a partir del próximo día 20 de Enero no se hizo
esperar, y manifestó a través de su cuenta en Twitter, diciendo que Los Estados
Unidos también deben fortalecer y expandir su propia capacidad estratégica
respecto a las armas atómicas, lo que de hacerse realidad las ideas de estos
dos grandes amigos Trump/Putin, pondrían en peligro la posibilidad del desarme
nuclear anhelado por las demás naciones,
en busca de la paz internacional.
Donald Trump, en su peculiares expresiones, lanzó duras
críticas contra la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la calificó de
ser únicamente un club para pasársela bien, a pesar de su potencial dijo el
magnate, el que pronto será presidente de todos los americanos estadounidenses,
al acusarla de no estar cumpliendo con el legado principal para el que fue constituida la institución internacional y advirtió que a
partir de su toma de posesión las cosas en la casa blanca serán diferentes,
como si avizorara una amenaza global.
El presidente electo hizo estas declaraciones en momento en
que la ONU dictaminó una resolución para que se acaben los asentamientos judíos
en los territorios palestinos ocupado por Israel, en el que el presidente de
este último país, Benjamín Netanyahu, contestó agradeciendo su apoyo de Trump,
quien debido a que Estados Unidos se abstuvo de votar en dicha resolución, la
que se había abstenido al ejercicio de su derecho al voto, y como país con
asiento permanente como sede de ese organismo, y quien además prometió
trasladar la sede de la embajada desde Tel Aviv a Jerusalem, cuando la
administración de Obama se ha opuesto y además porque es un territorio
reclamado como capital de Palestina.
Muchos consideran que las acciones de Donald Trump, son
temerarias y una de ellas ha sido la designación de su abogado David Friedman,
como embajador en Israel, y hombre cercano a la derecha israelí, quien además apoya la
expansión de las colonias judías en los territorios palestinos, y quien se
opone también a la existencia de dos Estados soberanos, libres y en
convivencia.
El coqueteo de Trump y Netanyahu
A pesar de que Donald Trump, no es un político diestro, sino un
millonario sin mucho talento, este no sale de un coqueteo para tratar de buscar
reconocimiento internacional, é implementar y aplicar un modo operandi de la
política exterior sin precedente, ya que en posiciones claves está nombrando el
personal ideal que sepan precisamente congraciarse con los regímenes de
diversos países átono con el sistema de
gobierno de cada una de las naciones; por ejemplo: el Ministro de Relaciones –exteriores
designado lo es Rex Tillerson, quien en el año 2013 fue galardonado con la Orden
de la Amistad de Rusia, por ser el mejor amigo de esa nación y su presidente
Vladimir Putin.
Tillerson, es un empresario muy cercano al gobierno de
Vladimir Putin, en Israel también nombró como embajador a un admirador de la
política puesta en práctica por el gobierno de Benjamín Netanyahu, y partícipe de la continuación de los asentamientos
judíos en los territorios palestinos, ocupado desde la guerra de los 7 días que
dio al traste con la ocupación definitiva territorial, obligando a sus
ciudadanos abandonar al país o apiñarse en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Notorio ha sido la escogencia de sus funcionarios en
concordancia no a los intereses de los Estados Unidos como país, ni con los del
Partido Republicano, sino en torno a sus intereses personales y al mundo de los
negocios.
Donald Trump ocupará la Casa Blanca a partir del 20 de Enero
próximo, con la expectativa mundial de: cómo será el desarrollo de su gobierno
y qué podrá hacer para mantener el mismo durante los próximos cuatro años de su
mandato?