Los mediadores internacionales creen que la mejor esperanza para calmar las tensiones sería un acuerdo entre Israel y Hamás.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a Israel el 17 de agosto «para continuar con los intensos esfuerzos diplomáticos para concluir el acuerdo de alto el fuego y con la liberación de rehenes y detenidos, mediante la propuesta de transición presentada este viernes por Estados Unidos, con el apoyo de Egipto y Qatar».
Así lo aseguró el Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés) en un comunicado de prensa publicado en su página web este viernes, tras una ronda final de negociaciones de alto nivel celebrada en Doha, Catar.
«Esta propuesta lograría un alto el fuego en Gaza, garantizaría la liberación de todos los rehenes, aseguraría la distribución de ayuda humanitaria en toda Gaza y crearía las condiciones para una estabilidad regional más amplia», dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
«El secretario Blinken subrayará la necesidad crítica de que todas las partes de la región eviten la escalada o cualquier otra acción que pueda socavar la capacidad de finalizar un acuerdo», agregó Patel.
Se espera que Blinken, el máximo diplomático estadounidense, se reúna con funcionarios clave del Gobierno israelí durante su estancia en el país como ya ha ocurrido anteriormente. Su visita sigue a las de otros altos funcionarios estadounidenses que han visitado recientemente la región – como el director de la CIA, Bill Burns – y se produce en un momento clave para evitar una temida escalada.
Esfuerzos diplomáticos
En cuanto a la propuesta de este viernes, según la declaración conjunta de los tres negociadores principales – Estados Unidos, Catar y Egipto – los estadounidenses presentaron una “propuesta de transición” para resolver las principales brechas que aún persisten entre Hamás e Israel.
Las conversaciones entre los tres países en Doha se dieron sin la participación de Hamás, que acusa a Israel de añadir exigencias a una propuesta anterior que contaba con el apoyo estadounidense e internacional y con la que Hamás había estado de acuerdo en principio. En cambio, Israel acusa a Hamás de sumar demandas nuevas.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, y su homólogo francés, Stéphane Séjourné, realizaron un viaje conjunto a Israel para intensificar los esfuerzos diplomáticos y «garantizar una paz duradera para israelíes, palestinos y toda la región», informó el Gobierno británico en un comunicado.
Es la primera visita conjunta de ambas naciones en más de una década.
El nuevo impulso para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás se produce cuando el número de palestinos muertos en Gaza supera los 40.000, según las autoridades sanitarias de Gaza, gestionadas por Hamás, y con el temor de que Irán y los militantes de Hezbolá en Líbano ataquen Israel en represalia por los recientes asesinatos de líderes de Hamás.
Los mediadores internacionales creen que la mejor forma de calmar las tensiones sería un acuerdo entre Israel y Hamás para detener los combates y asegurar la liberación de los rehenes israelíes.
En noviembre, Hamás firmó un alto el fuego de una semana, y se cree que alrededor de 110 personas siguen en Gaza, aunque las autoridades israelíes creen que un tercio de ellas han muerto.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, calificó las conversaciones de paso importante, pero dijo que queda mucho trabajo por hacer.
Fuente Euronews