Por Miguel SOLANO
Sabiendo Danilo Medina, muy bien, los enormes desfalcos en los que su familia sería involucrada, expedientizada, no tenía ninguna razón para organizar un congreso fraudulento y apoderarse del PLD con el único objetivo de usar nuestra organización para defender la inmoralidad en la que sus familias y socios se habían involucrados.
Ignorar que Juan está vivo y que Bosch creó al PLD para que fuera ejemplo de dignidad, eficiencia y nobleza es llegar demasiado lejos en el uso de la inmoralidad. Y Juan empezó a usar mi voz :
Yo sólo hago lo que Juan dice a través de mí
CABEZA DE PULPO tu expediente está vivo
y mientras Tú juegas a inmoralizar al PLD
hoy tu mesa será veneno
comerás ausencia de sangre
beberas gritos de familias
y cada cuchara será una esposa que Juan pone en tu aliento
Salmo de la Cena.
Ya es hora de que los peledeistas entendamos que para defender a nuestra organización necesitamos salir de ese emporio de la corrupción organizado por la familia Medina. Y Juan lo reclama usando mi voz :
Y sus palabras son como sombra a las caricias
Yo no hablaré en mi nombre
Juan habla a través de mí
Y Juan te reclama :
— PLD usa tu sabiduría y tu poder para quitarles las llagas a tu alma, para salir de la cabeza del Pulpo y para vomitar su Corte Inmoral. O, Yo aseguro que sólo sangre quemada correrá por tu corazón
Salmo de la sombra.
En su caso, toda indicación de ignorancia es pecaminosa. Danilo Medina tenía un consultor jurídico, ex embajador en Washington, que pudo haberle explicado su responsabilidad, aunque nadie, ningún Ser pone en dudas el que el sanjuanino sabe que “ el artículo 4 de la Ley No. 340-06 sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones establece que no pueden ser oferentes ni contratar con el Estado “los parientes por consanguinidad hasta el tercer grado o por afinidad hasta el segundo grado, inclusive, de los funcionarios relacionados con la contratación cubiertos por prohibición «. Danilo Medina tiene tres cosas que hacer y los peledeistas lo respaldamos, le ordenamos que lo haga ya:
1 — Aceptar culpabilidad.
2— Devolver 5 mil millones de pesos.
3— Negociar sentencia. Le tocan más de 100, pero que consiga 20 años en la chirola.
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