Por no declarar los diamantes que le regaló Arabia Saudí
La Policía Federal de Brasil ha imputado al expresidente Jair Bolsonaro por lavado de dinero y asociación criminal en relación con los diamantes no declarados que el líder ultraderechista recibió de Arabia Saudí durante su mandato, según una fuente conocedora de las acusaciones.
Una segunda fuente confirmó la acusación, aunque no por qué delitos concretos. Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar públicamente.
El Tribunal Supremo de Brasil aún no ha recibido el informe policial con la acusación. Una vez que lo haga, el fiscal general del país, Paulo Gonet, analizará el documento y decidirá si presenta cargos y obliga a Bolsonaro a someterse a juicio.
La segunda acusación contra Bolsonaro
Esta es la segunda acusación contra Bolsonaro desde que dejó el cargo, tras otra en mayo por la supuesta falsificación de su certificado de vacunación COVID-19. Pero esta acusación aumenta dramáticamente las amenazas legales que enfrenta el divisivo ex-líder, que son aplaudidas por sus opositores pero denunciadas como persecución política por sus partidarios.
Bolsonaro no hizo comentarios de inmediato, pero él y sus abogados han negado previamente cualquier delito en ambos casos, así como otras investigaciones sobre el ex-presidente.
Una de ellas está investigando su posible implicación en la instigación de un levantamiento en la capital, Brasilia, el 8 de enero de 2023, que buscaba expulsar a su sucesor del poder.
El año pasado, la Policía Federal acusó a Bolsonaro de intentar colar joyas de diamantes supuestamente valoradas en 2.7 millones de euros y de vender dos relojes de lujo. La Policía dijo en agosto que Bolsonaro recibió dinero en efectivo de la venta de casi 64 000 euros de dos relojes de lujo que recibió como regalo de Arabia Saudí.
Brasil exige a sus ciudadanos que llegan en avión desde el extranjero que declaren los bienes cuyo valor supere los 920 euros y, por cualquier cantidad que supere esa exención, paguen un impuesto equivalente al 50% de su valor.
Las joyas habrían estado exentas de impuestos si hubieran sido un regalo de Arabia Saudí a Brasil, pero en ese caso no se las habría quedado Bolsonaro, se habrían añadido a la colección presidencial.
La investigación demostró que Mauro Cid, ex-ayudante de campo de Bolsonaro que supuestamente falsificó sus registros COVID-19, vendió en junio de 2022 un reloj Rolex y un reloj Patek Philippe a una tienda de EEUU por un total de 62 000 euros. Fueron regalados por el Gobierno de Arabia Saudí en 2019. Más tarde, Cid firmó un acuerdo con las autoridades y lo confirmó todo.
Una persecución «descarada y desvergonzada»
Flávio Bolsonaro, el hijo mayor del ex-presidente y senador en ejercicio, dijo en X, tras la acusación, que la persecución contra su padre era «descarada y desvergonzada.»
Además de Bolsonaro, la Policía acusó a otras 10 personas, entre ellas Cid y dos de sus abogados, Frederick Wassef y Fábio Wajngarten, según una de las fuentes. Wassef dijo en un comunicado que no tenía acceso al informe final de la investigación y denunció las filtraciones selectivas a la prensa de una investigación que se supone que procede bajo secreto.
«Estoy pasando por todo esto únicamente por ejercer la abogacía en defensa de Jair Bolsonaro«, escribió.
El año pasado, el máximo tribunal electoral de Brasil dictaminó que Bolsonaro abusó de sus poderes presidenciales durante su candidatura a la reelección en 2022, lo que lo inhabilitó para cualquier elección hasta 2030.
El caso se centró en una reunión durante la cual Bolsonaro utilizó a funcionarios del Gobierno, el canal de televisión estatal y el palacio presidencial en Brasilia para decir a los embajadores extranjeros que el sistema de votación electrónica del país estaba amañado.
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