La Comisión de Asuntos de los Prisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos confirmaron la muerte del detenido, jeque Mustafa Abu Arra, de 63 años, después de su trasladado de la prisión israelí de Rimon al hospital Soroka debido a un grave deterioro en su salud.
Ambas organizaciones palestinas explicaron en un comunicado que Abu Arra, originario de la localidad de Aqaba en Tubas, Cisjordania, era un dirigente del movimiento Hamas y fue encarcelado en aproximadamente 12 ocasiones desde 1990.
Abu Arra fue uno de los deportados de Marj al-Zuhur, en el sur de Líbano en 1992. Lo arrestaron por última vez el 30 de octubre de 2023, cuando ya padecía graves problemas de salud y necesitaba atención médica constante.
Desde su detención enfrentó, al igual que otros prisioneros, torturas, hambre y negligencia médica, principales causas de muerte dentro de las cárceles israelíes.
A pesar de su enfermedad, lo sometieron a una muerte lenta sin brindarle atención de salud, tal como estipula la guerra continua y represión llevadas a cabo por “Israel”.
La Comisión y el Club de Prisioneros responsabilizaron a la administración penitenciaria israelí por la muerte de Abu Arra y por el destino de todos los prisioneros y detenidos en sus cárceles, los cuales ascienden a más de nueve mil 700, sin incluir los detenidos de Gaza.
El número de palestinos muertos en las prisiones del régimen asciende a 19, según las dos organizaciones, las cuales también denunciaron que “Israel” oculta las identidades de decenas de cautivos de Gaza fallecidos en sus cárceles.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos de Prisioneros en Gaza condenó la muerte de Abu Arra, quien según ellos fue sometido bajo tortura y negligencia médica deliberada.
Igualmente, Hamas responsabilizó a la entidad agresora y prometió liberar a todos los prisioneros palestinos, aunque no precisó cuando ni como.
Además llamó a sus combatientes a atacar a soldados y colonos israelíes en represalia por la muerte de Abu Arra y otros líderes palestinos.
Tras el anuncio del fallecimiento, varias marchas llegaron a la casa ubicada en Aqaba, Tubas, las mezquitas en su localidad declararon huelga y convocaron a la movilización, mientras grupos de jóvenes llamaron a protestar en Cisjordania.
Fuerzas israelíes llevaron a cabo redadas y arrestos en varias zonas de Cisjordania, centradas en los hogares de buscados en Qalqilya y la detención de sus familiares, así como incursiones en Sinjil (Ramala) y Beit Amer (Hebrón).
En Yenín y en el campamento de refugiados de Askar en Naplusa, las Brigadas de la Resistencia hirieron a varios soldados israelíes en enfrentamientos.
Fuente: Almayadeen.
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