«Hay que trabajar en varios puntos»
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu calificó de «imposible» un alto el fuego permanente en Gaza hasta que se cumplan las condiciones israelíes establecidas desde hace tiempo, lo que pareció socavar una propuesta que el Presidente estadounidense Joe Biden anunció
Algunos manifestantes antigubernamentales de Tel Aviv han sido detenidos tras producirse refriegas entre la Policía y los manifestantes que exigían la dimisión del gobierno israelí.
Miles de personas se congregaron el sábado en Tel Aviv para exigir al gobierno israelí que llegue a un acuerdo para liberar a los rehenes que Hamás mantiene retenidos en Gaza. También pidieron nuevas elecciones y la dimisión del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Netanyahu calificó de «imposible» un alto el fuego permanente en Gaza hasta que se cumplieran las condiciones israelíes para poner fin a la guerra.
Esa declaración pareció socavar una propuesta que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había anunciado como israelí. Biden se refirió a la propuesta en tres fases como un «momento verdaderamente decisivo».
Afirmó que la primera fase del acuerdo propuesto duraría seis semanas e incluiría un «alto el fuego total y completo», la retirada de las fuerzas israelíes de todas las zonas pobladas de Gaza y la liberación de varios rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos.
La segunda fase incluiría la liberación de todos los rehenes vivos restantes, incluidos los soldados varones; y las fuerzas israelíes se retirarían de Gaza.
Y la tercera fase prevé el inicio de una gran reconstrucción de Gaza, que se enfrenta a décadas de reconstrucción tras la devastación causada por la guerra.
Hamás hizo pública una declaración en la que reaccionaba positivamente al acuerdo, afirmando que estaba dispuesta a participar «de forma constructiva» en cualquier propuesta basada en el fin permanente de los combates.
Aunque Biden reconoció que sería difícil mantener el rumbo de la propuesta, los comentarios de Netanyahu sugieren que el acuerdo podría estar muerto antes de que se haya acordado nada.
En una declaración conjunta, Qatar, Egipto y Estados Unidos instaron a Hamás e Israel a concluir un acuerdo que incorpore los principios esbozados por Biden.
Mientras tanto, se vio salir humo en dirección a Rafah, en el sur de Gaza, mientras continúa la ofensiva israelí en el territorio asediado.
La ciudad situada cerca de la frontera con Egipto albergaba a cientos de miles de palestinos desplazados que se vieron obligados a huir de nuevo después de que el ejército israelí lanzara nuevas operaciones a principios de mayo.
La Organización Mundial de la Salud declaró que casi no quedan servicios sanitarios en la ciudad más meridional de Gaza.
La ONU calcula que unas 900 000 personas han huido de Rafah en busca de zonas más seguras en otras partes de Gaza.
Netanyahu ha aceptado el plan de EEUU aunque cree que tiene fallos
En una entrevista, Ophir, Falk, consejero de política exterior de Netanyahu, ha confirmado que la propuesta de Biden es «un trato al que accedemos, no es un buen trato, pero queremos que los rehenes sean liberados, todos ellos».
También comentó que «hay muchos detalles que trabajar» añadiendo que el requisito israelí de la liberación de todos los rehenes y la destrucción de Hamás como organización terrorista genocida.
El primer ministro israelí insistió en la destrucción del movimiento palestino Hamás como parte esencial del plan israelí
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ponderó la propuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre un alto al fuego con Hamás, luego que la resistencia palestina en la Franja de Gaza había aceptado la misma.
El primer ministro israelí insistió en la destrucción del movimiento palestino Hamás como parte esencial del plan israelí.
“Las condiciones de Israel para poner fin a la guerra no han cambiado: la destrucción de las capacidades militares y de Gobierno de Hamás, la liberación de todos los rehenes y la garantía de que Gaza ya no supone una amenaza para Israel”, afirmó en un comunicado.
De acuerdo con el proyecto de tres partes del presidente de EEUU, se comenzaría con un alto el fuego de seis semanas en el que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarían de las zonas pobladas de Gaza.
También habría un “aumento” de ayuda humanitaria, así como un intercambio de algunos rehenes por prisioneros palestinos.
El acuerdo conduciría eventualmente a un cese de hostilidades permanente y a un importante plan de reconstrucción para Gaza.
El plan que fue bien acogido por la comunidad mundial, fue matizado de inmediato por el Gobierno hebreo, al continuar con sus argumentos de destruir a la Resistencia palestina en Gaza.
En este sentido, las autoridades israelíes insistieron en que no aceptarán un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza hasta que no se cumplan los objetivos del asedio, que pasan por eliminar completamente “las capacidades militares y de gobierno de Hamás” en el enclave palestino.
Por su parte, Hamás valoró “positivamente” la propuesta de tregua en lo que se refiere a un “alto el fuego definitivo, la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, la reconstrucción de Gaza y el intercambio de prisioneros”.
En un comunicado, Hamás ha dicho estar dispuesto a tratar de forma constructiva cualquier plan que incluya esos requisitos.
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