La Organización de las Naciones Unidas (ONUVT) inició una investigación sobre un incidente en el que resultaron heridos tres cascos azules del Organismo de las Naciones Unidas para la Supervisión del Armisticio (ONUVTM) y un intérprete en el Líbano.
Los observadores, que se encuentran en el país para apoyar a la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en el Líbano (FPNUL), proceden de Australia, Chile y Noruega, mientras que el intérprete es libanés. Los cuatro heridos se encuentran «en condición estable». Según los informes, una granada explotó cerca del vehículo que patrullaba una zona fronteriza en el sur del Líbano.
La agencia nacional de noticias del Líbano informó que las fuerzas de paz de la ONU fueron «el objetivo de un ataque israelí» llevado a cabo por aviones no tripulados. Sin embargo, en un tuit, el portavoz militar israelí Avichay Adraee dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no atacaron ningún vehículo de la UNIFL en el área de Rmeish.
El portavoz de la FINUL, Andrea Tenenti, insistió en que los observadores no están armados, utilizan vehículos blancos con letras de la ONU claramente visibles y «grandes banderas azules», por lo que «es muy difícil pensar que son otra persona».
Tensa situación en el sur del Líbano desde que empezó la guerra en Gaza
Los tenientes explicaron que los observadores del ONUVT, que forman parte del Grupo de Observadores del Líbano (OGL), apoyan a la FPNUL en la implementación del mandato de la fuerza, que incluye la supervisión del cese de las hostilidades, la ayuda para garantizar el acceso humanitario a la población civil y la asistencia al gobierno libanés en la seguridad de las fronteras del país.
El portavoz subrayó la responsabilidad de todos los actores en el conflicto, en virtud del derecho internacional, de garantizar la protección de los no combatientes y pidió el cese de los intensos intercambios de fuego «antes de que más personas resulten heridas innecesariamente».
En una entrevista con los medios, Tenenti dijo a los periodistas que desde los ataques de Hamas del 7 de octubre contra Israel, la situación en el sur del Líbano se ha vuelto cada vez más tensa, con bombardeos profundos «potencialmente desencadenando un conflicto mucho más amplio».
Guterres: «La estabilidad en la región está en riesgo»
La FPNUL ya había expresado su preocupación por la «ola de violencia» que se produjo a través de la Línea Azul, la línea de demarcación entre el Líbano e Israel. La organización pidió un alto el fuego e instó a todas las partes en el conflicto a iniciar el proceso hacia una solución política y diplomática sostenible.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo en un comunicado que la situación a lo largo de la Línea Azul sigue siendo muy preocupante, refiriéndose a los intercambios diarios de disparos que han tenido lugar entre los grupos armados no estatales con sede en el Líbano y las Fuerzas de Defensa de Israel desde el 8 de octubre de 2023.
«Las víctimas reportadas, la destrucción de áreas residenciales y agrícolas; y el desplazamiento de decenas de miles de personas a ambos lados de la Línea Azul son inaceptables», dijo el jefe de la ONU. «Amenazan la seguridad y la estabilidad del Líbano, Israel y la región«, concluyó Guterres.
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