Enfrentamientos entre KFOR y manifestantes serbokosovares
Al menos 75 personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre las fuerzas de mantenimiento de la paz de la OTAN en Kósovo y ciudadanos serbios. 25 de los heridos son soldados, algunos de gravedad.
Más de 50 personas fueron atendidas en un hospital por dolencias causadas por intoxicación con gas lacrimógeno y por contusiones, tres de ellas fueron hospitalizados y una personas sufrió heridas graves de bala y su vida está en peligro, informó el director del Centro Clínico de Mitrovica, Zlatan Elek, según la emisora N1.
Los manifestantes intentaban ocupar un edificio municipal en la ciudad de Zvečan donde se niegan a aceptar la autoridad del Ayuntamiento, ahora en manos de la minoría albanokosovar después de que la mayoría serbia boicoteara, con su ausencia, las elecciones municipales. Gran parte de los heridos son de nacionalidad italiana.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha remarcado su compromiso con la paz en los Balcanes en un tuit. Califica de inaceptable e irresponsable el ataque a los soldados de la KFOR y afirma que no tolerará más acciones de este tipo.
El presidente serbio Aleksandar Vučić también ha reaccionado. Defiende la postura serbia y dice que el primer ministro kosovar, Albin Kurti, es el culpable de los disturbios. Vučić pasó la noche con las tropas serbias estacionadas cerca de la frontera con Kósovo.
Vucic pidió a los serbios de Kosovo que se manifiesten de forma pacífica y que «no entren en conflictos con la OTAN».
El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, ha señalado: «Desplegamos nuestras fuerzas de acuerdo con la situación, en los lugares donde creemos que es necesario. Visitaremos muchos lugares con nuestro Ejército. No permitiremos el pogromo del pueblo serbio».
Estados Unidos y la Unión Europea han condenado los ataques a las tropas internacionales.
Entre los heridos en los disturbios en Kosovo hay 11 militares italianos, tres de gravedad aunque su vida no corre peligro, anunció en redes sociales el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Estados Unidos y varios países europeos ya condenaron el uso de la fuerza por parte de Kosovo, y Estados Unidos incluso ha propuesto que los alcaldes ejerzan sus funciones desde otros edificios, para contribuir a calmar la situación.
La OTAN también ha condenado «enérgicamente» los ataques señalando que son «no provocados» y «totalmente inaceptables». Serbia, que no reconoce la independencia declarada unilateralmente por Kósovo en 2008, puso al ejército en alerta máxima y reforzó las tropas cerca de la frontera la semana pasada.
Ambos países negocian la normalización de sus relaciones sobre un nuevo plan de la Unión Europea, apoyado por Estados Unidos, en un proceso interrumpido con frecuencia por el estallido de tensiones.
Los regidores fueron elegidos el pasado abril en una elecciones que los serbios boicotearon y en las que la participación apenas superó el 3 %.
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