ohnny Sánchez.
Si hacemos una analogía, o símil sobre actuaciones policiales, debemos mencionar paises con alto grado de abuso policial al imponer sus agresivas medidas coercitivas y compararlas con paises con menos ruido policial para ver las similitudes.
Mire. La letalidad policial en Brasil no está fuera del derecho, está dentro, para los policías lo que importa es quién muere, todos son delincuentes, para ellos. La letalidad es una función de la policía en Brasil y en especial en Río”, dijo el delegado de la Policía Civil y autor de la tesis
“Indignos de Vida: Detallando la forma jurídica de la política de exterminio de delincuentes y que usan allá al detener sospechosos”.
En R.D. se sigue el mismo modelo, la orden es darles pa´ bajo, puesto que el muerto no habla.
Hago esta introducción para tocar el abuso recién a la madre arquitecta, Leslie Rosado quién murió en un instante.
El cabo de la Policía Nacional Janli Disla Batista decidió en un instante que la mataría. En un instante también pudo decidir todo lo contrario.
Leslie también pensó, todo en un instante, que debía huir para salvar su vida, ya que por el insignificante accidente en que se vio envuelta, sospechó por la reacción que se trató de un acto adrede para asaltarla, porque no tomar la placa y reportar en destacamento.
Pregunto:
¿Hubiese decidido el cabo matar a Leslie en ese instante si hubiera estado desarmado?
Ese es el punto, el entrenamiento militar y la rabia de policías los llevan a no pensar, porque no tirarles a llantas y parar el auto, ¿por qué? disparar a matar.
Vemos siempre en todos los casos ese común denominador y es cultural.
Por eso debemos reeducar a todos los policías, darles evaluación cada 6 meses con un amplio depto. de asuntos internos vigilándose todos, unos a otros.
Su excusa rabiosa al ver a su familia tirada en el suelo, por el accidente de tránsito con Leslie, no era suficiente. El cabo sólo atinó a reclamar de manera violenta sin asegurarse de si su esposa e hijos estaban bien. Fue un instante de irracionalidad, pues lo primero debió ser cuidar de su familia y ojo por ojo es la ley policial que hoy debemos derribar.
Para no perder la cabeza en un instante es necesario que pensemos que un instante nos puede marcar para siempre.
Fue lo que les sucedió a las familias del cabo de la Policía y de Leslie. Nada será igual para ellos, todo por una errada decisión de un instante.
En un instante debemos pensar en las consecuencias de lo que hacemos justamente en un instante.
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