Un enajenado mental y otro asesinato más

 

EDITORIAL

A medida que pasan los días no tenemos tiempo ni siquiera para asombrarnos, pues son tan constantes los espeluznantes hechos que acontecen en el país, que apenas nos da tiempo para abrir y cerrar los ojos, y todo esto en medio de un llamado a una Reforma Policial.

¿Pero cuál Reforma Policial?

Si, el presidente de la república Lic. Luís Abinader ordenó una comisión para elaborar una Reforma Policial, el cual al parecer solo quedó en nombramientos de personas, pero hasta la fecha no se ha hecho nada, o más bien quedando en el vacío, caso muy lamentable, ya que los últimos asesinatos o mejor dicho “ejecuciones de personas inocentes” por parte de miembros de esa institución deja mucho que lamentar, debido a que quedó en evidencia que el jefe de la institución no está en capacidad para continuar al frente de la misma.

No es un caso que jefe diga a sus subalternos “salgan a matar”, no, no de ninguna manera, pero esa pasividad y permisividad es solo producto de la incapacidad, quizás por la falta de experiencia en el ejercicio en el Cuerpo del Orden y otros detalles.

El vil asesinato a la arquitecta Leslie Rosado, más que un indignante hecho, es una muestra de que la Policía Nacional no está capacidad para desempeñar sus funciones, por lo tanto sería preferible que ese organismo represivo del Estado, que solo sirve para sesgar vidas inocentes, por lo tanto el mismo debe ser eliminado de una buena vez para dar paso, ya sea al ejercito u otros organismos que sean creados con un personal adecuado, donde cada miembro del mismo deberá pasar por un proceso de entrenamiento y psicológico, ya que en República Dominicana cualquier enajenado mental tiene acceso a un arma de fuego, sin importar si está preparado o no para portarla, eso se tiene que acabar.

Cuando el asesinato de la pareja de jóvenes esposos, religiosos de una congregación evangélica fueron vulgarmente ejecutado en Villa Altagracia a principios de este mismo año, se creyó que la repulsa popular fueron en contra de este y otros abominables hechos, habían sido suficientes para que las autoridades correspondientes pusieran fin a la serie de crimines y barbaries cometidos por agentes policiales, lo que significa que el presidente de la república Lic. Luís Abinader está conminado a cambiar de rumbo, en su política gubernamental, haciendo los cambios que fueren necesarios en su gabinete, de lo contrario ciertos personajes acabarán con su credibilidad y su gobierno.