Por Olga Capellán
Perredeístas añoran a su líder José Francisco Peña Gómez en tiempo de navidad. Es de nostalgia en una gran parte de la población dominicana el recuerdo de solidaridad y altruismo de ese gran filántropo político, su amor y preocupación por los más desvalidos llena de tristeza el pensamiento de esa gran masa seguidora de su doctrina humilde y democrática.
Hay que resaltar el espíritu navideño y de solidaridad que preocupaba a este gran líder, para que en dicha época no les faltara su cena a ninguno de los hogares de los más desposeídos en Republica Dominicana, sobre todo a los compañeros de su partido.
El Dr. José Francisco Peña Gómez, el más grande y universal de toda América Latina y el Caribe del pasado siglo 20, quien se destacó principalmente por su interés en ayudar a los demás, su oratoria, y por ser el líder único é insuperable del Partido Revolucionario Dominicano (PRD en la República Dominicana.
Peña Gómez fue un hombre muy destacado y solidario con su pueblo, tanto así, que jamás perdió la esperanza de que las cosas mejoraran y trabajó arduamente para que este anhelo se convirtiera en realidad, y siempre lo hizo pensando en la parte más vulnerable de una nación... Los Pobres!
El pensamiento peñagomista estuvo inspirado en la doctrina del Socialismo Democrático, porque quería la implementación de un gobierno compartido por y para la gente, pensando siempre en la clase más vulnerable y desposeída de su país, esa misma clase social que acudía a los grandes mítines para dar su apoyo a quien siempre consideraran (un gran líder).
Fue un gran ejemplo como dirigente político y líder indiscutible de masas, humilde, solidario, honesto, asequible y austero, practicante de valores éticos, y siempre estuvo pendiente de su gran cantidad de seguidores, porque para él su lema primario siempre fue: Primero la gente!
Impulsó la educación permanente e inclusiva, con especial énfasis en oportunidades para jóvenes y mujeres, como alcalde de Santo Domingo, creó escuelas laborales en los barrios y dio apertura a numerosas bibliotecas, e implementó los dispensarios médicos en todos los sectores de Santo Domingo.
Peña Gómez impulsó la apertura a la solidaridad internacional y accionó en favor de los derechos de las mujeres. Siempre actuó como protector del Medio Ambiente y fue pionero de las preocupaciones ecológicas en nuestro país. Su gestión como Alcalde de Santo Domingo dejó arborizadas las principales vías del Distrito Nacional.
El Dr. José Francisco Peña Gómez ascendió políticamente de manera vertiginosa, compartiendo el liderazgo del Partido Revolucionario Dominicano con el profesor Juan Bosch. Luego del golpe de estado que derrocó a Bosch, y que lo deportó al exterior, en 1963, Peña Gómez se convirtió en el líder principal del PRD en el país, lo que se consolidó con el alzamiento constitucionalista de abril de 1965.
Se caracterizó por buscar la mano solidaria de sus amigos internacionales, quienes nunca le negaron su apoyo incondicional.
En el ámbito internacional el Dr. Peña Gómez ocupó la vicepresidencia de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPAL); fue miembro de la Asociación Latinoamericana para la Defensa de los Derechos Humanos (ALDHU), 1980; socio-fundador del Diálogo Interamericano con sede en Washington, E.U.A., 1982; Presidente del Comité Latinoamericano y Vicepresidente Mundial de la Internacional Socialista (IS), desde 1983; miembro del Consejo Directivo del Instituto Latinoamericano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, Montevideo, Uruguay, 1992.
Fue Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Misión Especial ante los Gobiernos de Italia, Francia, España y Suecia, 1982-1986.
Su gesto solidario constituyó una voz regional vigorosa en el seno de la Internacional Socialista. Para muchos integrantes de la familia IS, él representaba la elocuencia y la pasión latinoamericana, esa elocuencia que iba en favor de su pueblo y de los demás pertenecientes a la región.
He querido destacar el gran ejemplo de vida del Dr. José francisco peña Gómez, con su constante lucha por la democracia de la Republica Dominicana y también de los demás pueblos latino-americanos, desde el pódium del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), su gran tribuna democrática.
Su desapego por las cosas materiales lo catapultan como un líder donde no primaba la ambición, hasta tal punto de que con todas las posibilidades para acumular riquezas, al final de sus días solo contaba con los elementos prioritarios.
Su liderazgo fue inmenso, tan grande que confiado en si mismo nunca consideró la necesidad de que en el seno de su partido se forjaran nuevos líderes que fueran capaces de sustituirles a la hora de su desaparición, fue por ello el intento o el fracaso del Ing. Hipólito Mejía, para sustituir al Dr. Peña Gómez, quien fue único en su clase, y a pesar de todo esto nunca, pudo llegar a ser presidente de la república
Aunque este humilde hombre de grandes ideales nunca llegó al palacio presidencial de la República Dominicana, luchó en beneficio de su país y de los pueblos latino-americanos y del Caribe.
El también fue un soñador, soñaba con un mejor país por y para la gente, porque ese era su norte, él quería la gente porque también sabía que la gente le quería a él, y actuaba como un soldado al servicio de la patria con desprendimiento sin importarle las consecuencias.
En definitiva la desaparición física de este gran hombre significó para una inmensa mayoría la pérdida total de sus esperanzas en un mejor futuro, el cual habían anhelado desde siempre.
Se le recordará por siempre como el más genuino líder popular que ha dado la República Dominicana. Falleció el lunes 10 de mayo de 1998, seis días antes de las elecciones congresuales y municipales ganadas por su Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Dr. José Francisco Peña Gómez: Ejemplo de nobles valores y de un extenso legado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario