La experimentada actriz cuenta en "El Rincón de Isolda" como vivía en una jaula de oro que le impedía alcanzar su sueño en la pantalla grande y en el teatro.
New York- Antes que Actriz, Arisleyda Lombert es una madre a consagrada y a carta cabal. La experimentada actriz Dominicana cuenta en "El Rincón de Isolda" como vivía en una jaula de oro que le impedía alcanzar su sueño en la pantalla y en el teatro.
Como la mayoría de las mujeres, se casó súper enamorada, y durante muchos años vivió una vida de ensueño cuidando de su esposo y sus cuatro hijos, hasta que la comezón por la actuación se le volvió a meter por las venas.
La multifacética Actriz, es un ejemplo de un síndrome por el que atraviesan muchas mujeres: Los obstáculos y la negatividad y la resistencia de su pareja a dejarlas desarrollarse en el ámbito profesional. "Como todo el mundo me casé enamorada y amaba a mi esposo" pero, eso no fue suficiente en cierto modo la artista se sentía atrapada sin salida y que vivía en una jaula de oro.
En El Rincón de Isolda, la artista y Actriz de planta del Comisionado Dominicano de Cultura en Nueva York, habla sin tapujos de como a veces hay que tomar decisiones difíciles y dolorosas para desarrollarse como ser humano, y lograr tus metas y objetivos.
Su historia nos enseña, tanto a los hombres como a las mujeres, la importancia de apoyar, respaldar y hasta empujar a nuestras parejas a ir tras lo que quieren. Lo invaluable que resulta dejarles volar, en lugar de querer cortarles las alas.
Por: Isolda Peguero
No hay comentarios:
Publicar un comentario