El presidente se ha retirado tras semanas de especulaciones sobre su estado de salud y presiones dentro y fuera del partido demócrata, a apenas cuatro meses de las elecciones
Joe Biden, actual presidente de Estados Unidos, ha renunciado a su candidatura a la carrera electoral por la presidencia de la Casa Blanca, apenas cuatro meses antes de que se celebren los comicios el próximo 5 de noviembre. El presidente lo ha anunciado en una carta publicada en la red social X, en la que ha mostrado su gratitud al país por estos últimos tres años y medio, pero en la que reconoce que renunciar a presentarse a la reelección es lo mejor para el interés de su partido. En la misma red social, Biden también ha hecho público su apoyo a la vicepresidente Kamala Harris, la política más aventajada para sucederle en la carrera presidencial, «por ser una extraordinaria compañera» durante su administración. «Mi primera decisión como candidato en 2020 elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor», ha escrito en un tuit, que acompaña con una imagen de los dos juntos.
La retirada de Biden se produce tras semanas de especulaciones sobre su salud, presiones dentro del propio partido Demócrata y dudas sobre su capacidad para reeditar una victoria contra el candidato republicano, Donald Trump. «Ha sido el gran honor de mi vida serviros como presidente. Pero creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me enfoque en mis deberes presidenciales en lo que queda de mandato», escribe Biden en su misiva, en la que también asegura que se dirigirá a la nación al final de la semana para dar más detalles sobre la decisión tomada. «Por ahora, dejad que me exprese mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado muy duro por mi reelección«, ha dicho.
En su carta, el presidente ha destacado algunos de los hitos de su Gobierno, como la «inversión en las infraestructuras» «la bajada de los precios de los medicamentos para personas mayores«, o la «expansión a la sanidad». «Hemos hecho el mayor progreso de la Nación. Siempre he creído que no hay nada que América no pueda hacer, cuando lo hacemos juntos», ha asegurado.
Las alarmas generalizadas por el estado de salud de Joe Biden saltaron tras la fatídica puesta en escena del debate electoral contra Trump el pasado 28 de junio. En él, el ex-magnate aprovechaba los farfullos y balbuceos para burlarse de las presuntas fallas cognitivas de su adversario político.
Desde entonces, todos los ojos han estado pendientes del siguiente error de Joe Biden y se han ido acumulando las filtraciones de su equipo sobre su estado de salud e incluso congresistas demócratas y donantes han solicitado al mandatario que abandonara su candidatura a las elecciones de este noviembre.
Sobre Joe Biden siempre han sobrevolado las dudas de la edad. Ya en 2020, cuando se presentó por primera vez contra Donald Trump y logró hacerse con la victoria gracias a unos cuantos votos en estados clave. Ahora, con 81 años y tras acumularse momentos especialmente confusos —el último, cuando llamó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, «presidente Putin»—, todas las encuestas recogen la opinión generalizada de que es «demasiado mayor». La última encuesta cifraba en un 85% la opinión de que Biden es «demasiado mayor», mientras que otra encuesta coloca en apenas un 24% la consideración de que Biden «tiene lucidez mental», frente al 58% de Trump.
A su vejez, se han añadido rumores y filtraciones que han acabado haciendo imposible su campaña. Un médico especializado en Parkinson, Dr. Kevin Cannard, había visitado a Biden ocho veces entre el verano pasado y esta primavera.
La renuncia de Biden se produce al filo de ser demasiado tarde encontrar un candidato para enfrentarse a Trump en noviembre. El partido demócrata ha perdido un valioso tiempo no solo durante los últimos cuatro años, en los que Joe Biden no preparó ningún posible rostro para sustituirlo, sino también durante la campaña de las primarias. Con las líneas cerradas tras el presidente y con el mensaje de que solo él sería capaz de vencer a Trump, ni siquiera se presentó ningún candidato reseñable. Joe Biden ganó todas y cada una de sus primarias y caucus (con la excepción de Samoa Americana), acumulando más del 85% del voto agregado. En cuanto a delegados, Joe Biden se aseguró el 95% de los cerca de 4000 que acudirán a la Convención Demócrata este 19 de agosto.
Con la renuncia de Biden, será seguramente en la Convención Demócrata cuando se tenga que decidir oficialmente un nuevo candidato.
Fuente El Confidencial
No hay comentarios:
Publicar un comentario