Los abusos y malos tratos fueron denunciados en el centro de detención de palestinos Sde Teiman, en el sureño desierto del Néguev donde varias ONG han documentado la práctica de torturas sistemáticas.
Los agentes de la Policía Militar que llegaron para detener a los soldados se encontraron con protestas y resistencia organizada. Decenas de manifestantes acudieron para mostrar su apoyo a los soldados, ondearon banderas israelíes y gritaron reiteradamente «vergüenza». Entre ellos había varios diputados de la extrema derecha de los partidos de la coalición de Gobierno de Benjamin Netanyahu.
La ultraderecha israelí aboga abiertamente por maltratar a los palestinos detenidos e inclusive aplicarles la pena de muerte.
Miles de palestinos, principalmente de Gaza, han sido internados en Sde Teiman. Al menos 36 palestinos han muerto en los últimos nueve meses mientras estaban presos. Unos 124 palestinos siguen presos sin cargos, según medios israelíes, a pesar de que la fiscal general israelí pidió que los presos fueran trasladados.
Agresiones a niños documentadas por Amnistía Internacional
Según denuncias de la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos de Israel y de Amnistía Internacional, en esa cárcel, las autoridades israelíes practican torturas, palizas y agresiones sexuales en zonas sin cámaras de seguridad contra palestinos, muchos de ellos presos sin tener cargos formales en su contra.
La semana pasada, la organización Human Rights Watch publicó un informe que se basa en imágenes tomadas y publicadas por los propios soldados y activistas israelíes en el que denuncia que Israel está cometiendo crímenes de guerra contra los presos palestinos, incluidos niños, al someterlos a violencia sexual y tratos inhumanos, basándose en imágenes tomadas y publicadas por los propios soldados y activistas israelíes.
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