El agresor se acercó con un cuchillo y una barra de hierro hacia los agentes, que abrieron fuego. El incendio ha sido sofocado por los bomberos
La policía francesa ha abatido a un hombre armado que intentaba prender fuego a una sinagoga en la ciudad Ruan, 130 kilómetros al noroeste de París, según ha informado el ministro del Interior, Gérald Darmanin. El individuo estaba armado con un cuchillo y cuando se dirigió hacia la policía, le dispararon. “Los felicito [a los agentes de policía] por su capacidad de respuesta y valentía”, ha manifestado Darmanin en un mensaje en la red social X. Según las autoridades locales, el atacante portaba también una barra de hierro. Se desconocen por el momento la identidad y motivos del agresor.
El incidente ha tenido lugar sobre las 6.45 h., cuando las fuerzas de seguridad se desplazaron hasta la zona debido a la presencia de humo. Según declaraciones del alcalde de Ruan, Nicolas Mayer-Rossignol, el hombre habría “intentado atacar a los policías con un cuchillo largo, al menos a uno [de los agentes], tras lo cual se habrían producido disparos de respuesta”. Al margen del atacante abatido, no ha habido más víctimas.
Mayer-Rossignol ha expresado que no solo la comunidad judía sino toda la ciudad está conmocionada por el ataque. Elie Korchia, presidente del Consistorio Central Judío de Francia, ha manifestado que la policía ha “evitado otra tragedia antisemita”. Los bomberos estaban en el lugar. El incendio ya fue controlado, según un funcionario del ayuntamiento de la ciudad.
El fiscal de Ruan, Frédéric Teillet, según recoge el diario francés Le Monde, ha abierto dos investigaciones, una sobre el incendio de un lugar de culto y la violencia contra personas que detentan poderes públicos, y otra sobre las circunstancias de la muerte del individuo.
El ataque se produce en plena escalada del conflicto en Oriente Próximo, siete meses después de la muerte de más de 1200 personas en territorio israelí a manos de Hamás y el lanzamiento de la ofensiva del ejército judío en la franja de Gaza, que ha acabado ya con la vida de más de 35 000 personas. Esto ha puesto en alerta a las autoridades franceses ante un posible repunte de los ataques motivados por este conflicto. Francia es, después de Israel y Estados Unidos, el país con más población judía: unas 770 000 personas. Y es uno de los países occidentales con mayor población musulmana, unos cinco millones.
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