Este viernes (5), movimientos populares realizarán una manifestación en São Paulo para denunciar las muertes de niños en Gaza y la retirada de las fuerzas militares israelíes de la Franja de Gaza. Reunidos a las 10 horas en la estación Berrini de la Compañía Metropolitana de Trenes (CPTM), los asistentes se dirigirán a pie hasta el consulado de Israel.
Se eligió el 5 de abril porque es el Día del Niño Palestino. Establecida en 1995 por Yasser Arafat – entonces líder de la Autoridad Palestina – para resaltar el impacto de la ocupación colonial israelí en los niños, la fecha fue adoptada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Desde que comenzó la guerra de Israel en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, la ONU estima que 12 300 niños han muerto. La cifra es prácticamente la mitad de las 30 449 muertes hasta la fecha, según el Ministerio de Salud palestino (HAMAS).
Según la ONU, cada 10 minutos muere un niño palestino. En este período de casi seis meses, murieron más niños en Gaza que en todas las guerras mundiales entre 2019 y 2022.
Actualmente, la situación es de hambruna para quienes permanecen en el norte de la Franja de Gaza. Según Palestina Refugee Assistance, un tercio de los niños menores de dos años en la región están gravemente desnutridos.
En el sur, además de la falta de acceso a suministros básicos, la población vive el inminente inicio del ataque terrestre a la ciudad de Rafah, que, en la frontera con Egipto, se ha convertido en el último lugar de refugio de los palestinos. De los aproximadamente 1.7 millones de personas que la ONU calcula que han tenido que ser desplazadas de sus hogares, la mitad son niños.
En un comunicado, Unicef alerta de que alrededor de 600 000 niños “están atrapados sólo en Rafah, sin un lugar seguro a donde ir” y que “no tienen suficiente acceso a agua, alimentos, combustible y medicinas”.
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