El ejército de Israel realizó siete ataques en las últimas 24 horas contra familias palestinas en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, con un saldo de 66 fallecidos y 138 heridos.
Según el Ministerio de Salud, con el nuevo ataque el número total de muertos en Gaza, desde el pasado 7 de octubre, aumentó a 34 454, la mayoría niños y mujeres; y los lesionados a 77 575.
Otros miles de víctimas yacen bajo los escombros y en las carreteras.
Israel bombardeó Rafah y en particular una casa en el barrio de al-Nasr, donde 10 personas perdieron la vida.
Tres heridos llegaron al hospital Europeo en Gaza, uno de ellos un niño a quien le fue amputada una extremidad debido a una explosión de bombas remanentes colocadas por las FDI dentro de las casas en el área de al-Zana, inmediata al poblado de Bani Suhaila.
Aviones lanzaron una incursión en el norte del campamento de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja de Gaza.
El fuego de artillería recayó en la parte oriental de la localidad de Khuzaa, en Khan Yunis, en el barrio de al-Shujaiya, al este de la ciudad de Gaza y el distrito de Musab bin Omair, al este del barrio de al-Zaytoun en la ciudad de Gaza.
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