Dos exmonjas han pedido al Papa Francisco que inicie una investigación independiente sobre un antiguo sacerdote y artista jesuita al que acusan de haber abusado sexualmente de ellas. Tras años de denuncias por parte de otras monjas, el Departamento Doctrinal del Vaticano ha recabado información y está estudiando cómo proceder.
Hablando públicamente por primera vez, Mirjam Kovač y Gloria Branciani señalaron que el ‘muro de silencio‘ que rodeaba al padre Marko Ivan Rupnik tenía que ser derrumbado.
«Las instituciones, en lugar de tomar ejemplo de nuestra experiencia para revisar su propia manera de actuar, siguen encerrándose en el silencio… en un silencio que percibimos como una ‘pared de goma’ en la que rebota todo intento de curar esta situación malsana«, declara Mirjam Kovač, víctima de abusos sexuales por parte de Marko Ivan Rupnik.
«En realidad, se produjeron abusos muy, muy graves, por los que perdí mi virginidad. Además, fui obligada a mantener otro tipo de relaciones íntimas, donde era evidente mi sufrimiento, mi disgusto, ante este tipo de exigencias», afirma Gloria Branciani, presunta víctima de abusos sexuales por parte de Marko Ivan Rupnik.
El padre Marko Ivan Rupnik, un artista religioso que no se ha pronunciado sobre las acusaciones, fue expulsado de la orden jesuita el año pasado. Hoy día, podría estar en algún lugar de Eslovenia, de donde es originario.
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