Mediante un comunicado, la Oficina de Medios de Gaza anunció que en las últimas 24 horas murieron de hambre al menos siete niños, incluido Mahmud Fattuh, de dos meses. El bebé murió de desnutrición en el hospital Al-Shifa, en la norteña ciudad de Gaza, en medio de estrictas restricciones que han privado de suministros esenciales a dos millones de palestinos en la Franja de Gaza.
Mahmud falleció después de que su familia no pudo encontrar leche ni suministros básicos. El paramédico dijo que Mahmud fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos con desnutrición aguda, pero que no sobrevivió.
Como Mahmud, hay más de un millón de niños en Gaza que se enfrentan ahora a la muerte por inanición y hambruna. Son todos víctimas del hambre debido a una guerra cruel.
La nota advierte que, a menos que cese la campaña de Israel y se levante el bloqueo de Gaza, se produciría una catástrofe que pondría en peligro la vida de los habitantes del enclave, de los cuales el 85 por ciento han sido desplazados.
La Oficina de Medios de Gaza (HAMAS) ha responsabilizado a Estados Unidos por la inminente hambruna en Gaza, por su implicación en la guerra israelí en el enclave y por haber vetado todas las resoluciones presentadas en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para declarar un alto el fuego.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió anteriormente que la Franja está a punto de presenciar una explosión en muertes infantiles por hambre. Ha habido informes de familias, incluidos niños, que pasan días sin comer.
Israel sigue bloqueando la entrada de unos 2000 camiones de ayuda amontonados en el lado egipcio del cruce de Rafah, en el sur de Gaza.
Samer Abdeljaber, director de emergencias del Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha dicho que hay alimentos almacenados en las fronteras de Gaza, pero no pueden entrar en el enclave y llegar de manera segura a la población devastada debido a los bombardeos, que se han cobrado hasta el momento unas 29 700 vidas.
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