(1 de 2)
Por Héctor Miolán
(Este artículo de opinión y su contenido es de exclusiva responsabilidad del autor)
Voy, en este trabajo, a presentar mis ideas sobre lo que entiendo por la estética aplicada a lo que viene sucediendo en Gaza y toda Palestina.
Donde los escombros, los cadáveres de niños, mujeres y ancianos producto de los bombardeos sionistas, producen, aparte de rabia, el rechazo más grande que la obra pictórica: el grito de Munch, le queda pequeño.
Nos tienen acostumbrados a creer y aceptar que la estética trate solo de resaltar lo nombrado bello para la cultura occidental tradicional, pero en esa misma cultura de lo que se entiende por bello irrumpe lo grotesco, lo pesadillesco que perturba la tranquilidad espiritual o la ruptura de esa belleza manifiesta en Saturno tragando y devorando su hijo Canvas, de Francisco de Goya; o Picasso en lo más moderno con su Guernica.
O la creación de lo monstruoso de Goya en sus llamadas pinturas negras, para mí desagradable ese título, o lo horroroso o heroico de Gengis Khan montado en su caballo o Atila con su caballo Ahorta pisoteando la hierba para que no creciera más, según la leyenda, o arrasando con todo lo que encontraba por delante.
En este caso los tanques, carros de combate Merkavas, las bombas y sus millones de toneladas arrojadas por Netanyahu y su FDI sobre Gaza están haciendo realidad la leyenda de Atila.
Seguimos entendiendo que la estética no sólo es parte de la filosofía, es ya parte del arte, la naturaleza, sino también arte de los carniceros que artísticamente deshuesan o destazan músculos y vísceras de animales o humanos; me refiero con esto, a: quienes dijeron que no iban a dejar en Gaza piedra sobre piedra, que los gazatíes eran animales humanos, que la Torá (su Biblia) les había elegido, a los sionistas, para esclavizar a los árabes y otros.
Esa hermenéutica entra en severos juicios de valores y cuestionamientos profundos de parte de quienes rechazamos sus posturas; nos veremos en la obligación de cuestionar el llamado para destruir que el moderno Amalec (los palestinos árabes y el HAMAS) que esgrimen Netanyahu y partidarios, para sensibilizar y convencer a la opinión israelí y gran parte del occidente a su favor de su verdad.
Está interpretación es muy interesada por cierto; al parecer es una manipulación del sionismo y no del judaísmo total, por su parte los judíos jasídicos y anti-sionistas tienen una interpretación diferente y están a favor de los palestinos.
Esa interpretación estética es su hermenéutica, la cual viene rebasando o la otra estética que fue criminal del holocausto hitleriano.
Según el llamado de repetir la incursión a Amulec, ellos dicen así, le dice que tienen que acabar con niños, bebés lactantes, mujeres, ancianos y todo el que se le oponga a ellos, de ser así están llevando al pie de la letra su salvajismo.
El mesianismo religioso es un instrumento para el sionismo legalizar su genocidio en Gaza y toda Palestina.
La cifra de muertes en Gaza y toda Palestina es de más de 19 000 muertos, más del 50% son niños y mujeres. Eso es parte de la estética criminal sionista. Extensiva ésta a los ataques a hospitales y ambulancias.
Como parte de esa evocación del Amulec han enterrado vivos a los enfermos en hospitales.
Ese horror estético es parte de la valoración que tienen Benjamín Netanyahu, Yoav Gallant y su gabinete de guerra de lo que vale la vida, de los gazatíes y palestinos, para ellos.
Para los que tenemos sensibilidad estética humana; es diferente para la derecha y ultraderecha sionistas, es para ellos placer, baile, ceremonias y teatro; presentando prisioneros civiles palestinos en ropas interiores.
También plantando las rodillas y botas sobre los cuellos de niños de 6 y 8 años en adelante; golpear prisioneros hasta la muerte, según testimonios de prisioneros recientemente liberados.
En la época moderna, para entrelazar nuestros juicios, creemos que quienes más desarrollaron y prácticamente independizaron la estética de la filosofía fueron los alemanes desde los grandes poetas y filósofos como Schiller, Holderlin, Hegel, Marx, hasta llegar a Walter Benjamín, (la mayoría de estos judíos), entre otros, a los cuales les tocó vivir el horror desde cerca, llámese Bertol Bretch, Mac Chagall pintor judío, así como la filosofa Hanna Arendt, filosofa ésta que resbaló hacia una interpretación ecléctica, pero bien, ese es otro tema.
Es Alemania tierra de estetas, pero también tierra de Mefistófeles infernales como Hitler, a quien han superado los sionistas de hoy en la tierra palestina robada y vilependiada.
Nueva York, 20 de diciembre del 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario