Audiencia de apelación de Assange programada para febrero

 

Julian Assange se enfrentará a dos jueces del Tribunal Superior durante los días 20 y 21 de febrero de 2024 en Londres, en lo que probablemente será su última apelación contra la extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos de violación de la Ley de Espionaje.

La esposa de Assange, Stella Assange, confirmó que la audiencia se llevará a cabo en los Tribunales Reales de Justicia. El 6 de junio, el juez del Tribunal Superior Jonathan Swift  había rechazado una solicitud anterior de apelación de Assange.

Assange luego presentó una solicitud para apelar esa decisión y ya se han fijado las fechas.  El editor de Wikileaks busca impugnar tanto la decisión del Ministro del Interior de extraditarlo como apelar la decisión de la jueza del tribunal inferior, Vanessa Baraitser.

Baraitser había dictaminado en enero de 2021 liberar a Assange de la prisión de Belmarsh y denegar la solicitud de extradición de Estados Unidos basándose en la salud mental de Assange, su propensión a suicidarse y las condiciones de las prisiones estadounidenses. Sin embargo, en todos los aspectos legales, Baraitser se puso del lado de Estados Unidos. 

Estados Unidos apeló su decisión y emitió “garantías diplomáticas” de que Assange no sería maltratado en prisión. El Tribunal Superior, tras una audiencia de dos días en marzo de 2022, aceptó esas “garantías” y rechazó la apelación de Assange.

Su solicitud ante el Tribunal Supremo del Reino Unido para conocer del caso fue entonces denegada. Assange luego solicitó una nueva apelación de las decisiones legales de Baraitser y de la orden de extradición del Ministro del Interior. 

Swift rechazó el argumento de 150 páginas de Assange en un fallo de tres páginas . La apelación de esa decisión tendrá lugar ahora en febrero. 

Si es declarado culpable en virtud de la Ley de Espionaje de la Primera Guerra Mundial, el editor y periodista de WikiLeaks se enfrenta a hasta 175 años de prisión en Estados Unidos por publicar material clasificado que revela crímenes cometidos por el Estado estadounidense, incluidos crímenes de guerra. 

Assange también fue acusado de conspiración para cometer intrusión informática, aunque la acusación en su contra no lo acusa de robar documentos estadounidenses ni siquiera de ayudar a su fuente, la analista de inteligencia del ejército Chelsea Manning, a hacerlo.